En una rueda de prensa en Bilbao, la parlamentaria de EH Bildu Jasone Agirre y la edil de la formación en el Ayuntamiento de Bilbao Alba Fatuarte han lamentado que, aunque las instituciones vascas tienen «buena disposición» y han declarado que «este es un país de acogida», no es «suficiente lo que están haciendo».
En el caso de Bizkaia, la mayor parte de la llegada de migrantes y refugiados se concentra en Bilbao, donde «la capacidad de respuesta que están demostrando desde los barrios está dejando en evidencia la incapacidad y la falta de compromiso de las administraciones», ha señalado la edil Alba Fatuarte.
La compañera de Alternatiba ha destacado que «los barrios están dando una lección de respuesta y solidaridad», pero son las instituciones las que deben «hacerse cargo de la acogida de manera integral». Tras precisar que esa labor «no puede ser asumida al 100%» por los municipios, se ha mostrado convencida de que «es una cuestión de voluntad y prioridades».
«El respeto a los derechos humanos es el primer punto de la Carta de Valores impulsada por el alcalde Aburto, en cambio no le hemos visto dando la cara por esas personas que quedan desamparadas en Bilbao», ha denunciado.
En esta línea, ha realizado un llamamiento a todos los agentes e instituciones para que «cojamos el testigo de la red que ha surgido en los barrios y se amplíe para garantizar desde los servicios públicos una acogida digna para todas las personas migrantes».
Según ha explicado, Cruz Roja gestiona un albergue de 80 plazas y, aunque «los datos fluctúan día a día», la red de acogida ciudadana en Bilbao La Vieja ha llegado a atender hasta a 150 personas y la mitad de las personas acogidas «llevan un tiempo». Por ello, ha estimado que «en los próximos meses cientos de personas van a estar durante los próximos meses a la espera de obtener esa primera cita» para solicitar asilo.