Entrevista de Maialen Ferreira para El Diario Norte a nuestro compañero y candidato de EH Bildu Congreso Oskar Matute.
Oskar Matute (Barakaldo, 1972) nos espera en la sede de Alternatiba, partido político integrado en EH Bildu, que lidera desde 2009. En una sala decorada con pósteres del Che Guevara y Rosa Luxemburgo, entre otros, asegura que le «divierten» las redes sociales y que no vio el debate a cuatro transmitido por TVE la pasada noche, prefirió ver el partido del Osasuna contra el Elche y seguirlo por Twitter. Matute, al igual que en 2016 -cuando resultó elegido-, encabeza la lista de EH Bildu al Congreso por Bizkaia en las próximas elecciones del 28 de abril. Asegura que «el motor de EH Bildu no está quemado» y que es «la expresión de izquierda organizada más potente» de Euskadi y Navarra.
En el debate de ayer comentaron que había un elefante en la sala, haciendo referencia a Abascal y a Vox, pero no tardaron ni dos minutos en mencionar a Otegi y a Bildu ¿Fue Otegi el verdadero elefante en la sala?
Bueno, de elefantes saben más los Borbones ¿no? No, para nosotros es un honor. Siempre lo hemos dicho, desde el inicio de campaña y lo decimos ahora: es un honor que las derechas del Estado español en cualquiera de sus formatos más modernos o vetustos nos sitúe como el enemigo a abatir. Eso significa que estamos donde siempre hemos querido estar y donde hemos intentado estar, que es en la defensa de nuestro pueblo y de la dignidad de las personas que lo habitan.
¿Qué le pareció el debate?
Si soy sincero no lo vi, lo seguí por redes sociales, estaba yo más pendiente del partido del Osasuna. Pero dicho esto, lo que yo he podido percibir de lo que he leído y lo que vi en redes sociales es que fue un debate donde se vieron las miserias de unos y las carencias de otros.
¿Como por ejemplo?
Las miserias del PP y de Ciudadanos se exhibieron desde el minuto uno con su habitual retahíla de criminalizaciones hacia sectores y hacia pueblos como el de Altsasu, Rentería, etc. Y yo creo que las carencias se dieron en la izquierda, o en la hipotética izquierda, porque al final plantearon que frente a la involución democrática que representan Ciudadanos y el Partido Popular, su respuesta es mantener las estructuras que nos hacen estar como estamos. Es decir, la Constitución, etc. Esa es una realidad que a la vista está. No han conseguido ni erradicar las desigualdades ni resolver los conflictos territoriales ni acabar con las injusticias: paro, precariedad, desigualdad entre mujeres y hombres o incluso el respeto debido a nuestros mayores.
¿La guerra entre EH Bildu y el PNV la crea la influencia que puedan tener en Madrid?
Yo no lo vivo como una guerra. Es verdad que el PNV está empeñado en confrontar con nosotros, pero nosotros hemos sido muy claros desde el principio. Es decir, si al PNV le parece que hay que defender los intereses vascos en cualquier circunstancia y de cualquier manera que haya más diputados vascos que se comprometan con nuestro pueblo y con la dignidad de las personas que lo habitan no tendría que ser una mala noticia. Otra cosa es que la agenda del PNV y la nuestra difiera en cuestiones fundamentales. La nuestra tiene un enfoque claramente social y yo creo que la suya tiene una aceptación mayormente empresarial, pero nosotros somos muy claros. Creemos que sobran paternalismos y que el PNV peca de un paternalismo para con el resto y creemos que este pueblo es plural y puede tener voces de centro derecha nacionalista como la que representan ellos pero tiene que tener, porque la historia del pueblo así lo demuestra, voces de izquierda independentista y soberanista también. Habrá momentos en los que puedan defender de manera conjunta cosas,y habrá otros momentos que no sea así.
¿Por qué dice que el PNV peca de paternalismo?
Creo que ese discurso de ‘somos la voz vasca’ es no sólo paternalista sino que hasta cierto punto resulta excluyente porque voces vascas también son las de los diputados del Partido Popular, el Partido Socialista o Podemos que sean elegidos aquí [por Euskadi]. Otra cosa es que la prioridad la marquen grupos con un centro de decisión muy claro en Madrid y con una visión más uniformadora o no pero no dejan de ser tan vascos como nosotros. En EH Bildu se nos ha acusado de muchas cosas y estamos bastante vacunados de eso. No vamos repartiendo carnets de vascos por la vida.
PP Y EH Bildu han firmado 127 veces juntos en el Parlamento Vasco y votan lo mismo el 45% de los debates. Algunos de los asuntos en los que han coincidido son de calado, como la comisión de investigación sobre el fraude de los comedores escolares o las irregularidades en la OPE de Osakidetza ¿Qué supone para EH Bildu pactar con el PP del 155?
Nosotros no tenemos ninguna línea de acción ni de convivencia con el Partido Popular, pero me planteas dos temas en los que creo que la mayoría de la sociedad vasca demandaba decisiones de este tipo. Es decir, que ante un hipotético fraude en Osakidetza se exija claridad, información, veracidad y llegar hasta el fin para averiguar cuáles han sido los los elementos de amaño. Es algo que nos pide la mayoría de la sociedad vasca y si en eso coincido o no con otro partido, la verdad es que me preocupa poco. Y con lo que has comentado de los comedores, igual. EH Bildu hace política de forma autónoma y nuestras posiciones las defendemos en todo momento y con independencia de quién se avenga a mantener la misma posición con nosotros o no. Creo que a Pedro Sánchez como discurso dialéctico le puede valer para zafarse de esa especie de etiqueta que el Partido Popular le está poniendo, pero somos muy claros: a Maroto, del Ayuntamiento de Gasteiz le sacamos nosotros, en Iruñea a UPN le sacamos nosotros, en Nafarroa colaboramos a sacarle y a Mariano Rajoy también le votamos nosotros para que saliera de la Presidencia del Gobierno. Así que, si algo no se le puede imputar a EH Bildu es tener estrategias ocultas. Somos muy claros.
Lo sucedido en Rentería con el mitín de Albert Rivera algunas voces lo tachan de «provocación», otras de vulneración de la libertad de expresión ¿Cómo lo ve?
Yo creo que hay un artículo de Jon Maia que me gustaría que lo leyera todo el mundo porque es excelente. Yo creo que ha habido una utilización de Errentería como escenario, como la ha habido de Altsasu como escenario, no como elemento de preocupación, sino como escenario, para articular una campaña que se basa en clichés y tópicos que por fortuna y con mucho trabajo se van superando. Sin obviar que todo el mundo tiene derecho a ir donde desee a hacer el mitin que desee, no hay que olvidar tampoco que esos pueblos y la gente de esos pueblos tienen todo el derecho del mundo a manifestar su posición y es lo que hicieron. Es curioso porque nos meten una querella a nosotros, a EH Bildu, a Sortu, a Ernai pero yo en las imágenes que he visto aparece hasta un ex alcalde socialista de 90 años o por ahí, que no creo que esté en Ernai. Yo creo que alimenta su discurso, es un discurso que vivía muy cómodo en determinadas claves, que por fortuna en este pueblo se han ido superando o despejando, pero que algunos no quieren desterrar de la memoria como elemento de agitación política y de atracción de votos. No queremos entrar en ello.
¿Entonces, reivindicar la independencia en Benidorm no es ir a «provocar»?
Si no hubiera vascos en Benidorm probablemente sería una provocación, pero yo creo que hay una colonia vasca importante durante todo el año. Ir allí donde hay gente que reclama tu presencia para hacer un encuentro con ellos no me parece provocar. Provocar sería que fuéramos a Benidorm a ofender su memoria o a utilizarlo como decorado para ofender a sus ciudadanos, pero no creo que ningún dirigente de EH Bildu que fue dedicara ni un sólo segundo a menospreciar a los ciudadanos de Benidorm.
¿Y reivindicar la retirada de las Fuerzas de Seguridad del País Vasco ante el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo?
Nosotros siempre hemos dicho y, es un dato objetivo, que el País Vasco o Hego Euskal Herria si contamos a Nafarroa tiene el mayor porcentaje de policías de cuerpos policiales de Europa. Antes lo justificaban porque existía ETA. ETA ya felizmente decretó su disolución y por tanto ya no hay esa realidad ¿Por qué mantienen a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado si el motivo que utilizaban como argumento principal ya ha desaparecido? Porque es un elemento de presión. A mí me parece mucha más provocación que nueve jóvenes de Altsasu estén en la cárcel y que tres de ellos lleven más de dos años y medio en la cárcel por una pelea de bar, que en Algeciras o en el Almeria o en cualquier lugar del Estado español acaba resolviéndose con sanciones o penas que no implican la entrada a prisión. Eso es una provocación. Yo creo que EH Bildu se ponga frente al cuartel de Intxaurrondo, que por cierto, fue un escenario de prácticas, torturas y violencia parapolicial de las más negras de este país, pues no es más que una denuncia. Pero en cualquier caso, si a alguien le parece mal tiene todo el derecho del mundo a manifestarlo.
¿Qué siente al ver una bandera española?
Indiferencia, como cuando veo una alemana o una francesa. No me provoca una aversión especial pero tampoco me produce un afecto emocional.
EH Bildu en las encuestas no está teniendo un buen resultado, ronda los dos escaños. ¿Es EH Bildu una marca que no termina de arrancar?
Pues para ser la segunda fuerza política del país no es mal arranque. Quiero decir, si el motor está agripado siendo la segunda fuerza política, el día que lo pongamos a punto se nos va a quedar pequeño el país, lo mismo nos tenemos que plantear gobernar España ¿no? No me parece que sea así, al final las encuestas son encuestas y nosotros nos quedamos con las sensaciones y las impresiones de la gente que nos acompaña a los mítines y a los actos. Ya veremos qué resultados se arrojan el domingo pero nuestro centro de gravedad está en Euskal Herria y en Euskal Herria tenemos potencia suficiente para plantearnos seriamente gobernar este país y hacerlo girar hacia la izquierda. No creo que el motor de EH Bildu esté quemado ni mucho menos, yo creo que la izquierda soberanista independentista está más fuerte que nunca en términos de representatividad social o institucional y creo que sigue siendo la expresión de izquierda organizada más potente de nuestro país. A otras expresiones de izquierda les puede ir muy bien en unas elecciones que enfocan el objetivo hacia escenarios que salen de Euskal Herria pero que cuando hay que ir pueblo a pueblo, provincia a provincia o Parlamento Autonómico a Parlamento Autonómico, en lo que es nuestro país, Nafarroa y Euskal Herria no demuestran acercarse a lo que nosotros podemos exhibir.
¿Y en Álava cómo lo ve?
Interesante. Yo creo que lo venimos viniendo por activa y por pasiva. Nosotros fuimos decisivos para echar a Maroto del Ayuntamiento de Gasteiz y queremos demostrar a la ciudadanía alavesa que podemos volver a ser decisivos para que Maroto se quede sin su escaño de diputado, y creemos que lo puede conseguir nuestro candidato por Araba. Vamos a seguir en esa pelea porque yo creo que EH Bildu ha mostrado su compromiso con el desalojo de las derechas. Lo ha demostrado el Araba, en Nafarroa, en el Estado, y yo creo que si podemos hacer otra vez en Araba será un motivo de alegría, también para desmontar una cierta estructura cientelista y de poder que la derecha española había montado en Araba durante décadas.
¿Si tuviera que hacer autocrítica de su partido, cuál sería?
Seguramente que cometemos muchos errores y seguramente que nuestra capacidad de incidencia política como en la aplicación de las propuestas por parte de los cargos públicos de EH Bildu cometemos errores, pero no tengo un elemento en especial que me haga pensar que EH Bildu está tocada en algo. Muchas veces crees que determinadas propuestas son las que la mayoría social pueden desear y no es así, pero no tengo una en concreto.