Entrevista al compañero de Alternatiba y diputado electo por Bizkaia de EHBildu entrevistado en El Correo por Lorena Gil el 12 de noviembre de 2019.
Esperaban fortalecer sus posiciones, y lo hicieron. EH Bildu creció en los tres territorios y si en abril se quedaron en puertas del grupo propio, esta vez lo tendrán gracias al quinto escaño obtenido en Navarra.
¿Esperaban sacar grupo? Como en ocasiones anteriores teniendo al alcance tener grupo propio nos lo quitaron, la verdad es que nos conjuramos en que esto no fuera lo que nos obsesionara. Eso sí, somos conscientes de las ventajas que te da respecto a estar en el grupo mixto. Fundamentalmente, visibilidad.
La clave ha estado en Navarra. ¿Cómo valoran la subida de alrededor de 10.000 votos? Muchos se quedaron con una sensación agria cuando Bel Pozueta no salió. El caso de Altsasu sigue muy presente en la mente de Navarra.
A María Chivite le ha lastrado el acuerdo, en clave de abstención, con ustedes para conformar Gobierno. Todo lo contrario que a EH Bildu… El sentido común es el menos común de los sentidos en política, pero se suele premiar. La tesitura que nos encontramos en Navarra era que, pese a lo que nos habían hecho, como sacarnos del cualquier fórmula de gobierno o no hablar con nosotros, debíamos anteponer el interés general al particular. No es un Gobierno que nos entusiasme, pero la alternativa era uno de UPN. Actuamos sin revanchismos.
Jugarán ahora de tú a tú con el PNV en el Congreso. Saldremos con las mismas posibilidades al terreno de juego. Pero no fijamos nuestra actuación como una competencia continua con el PNV, sino que defenderemos los intereses de la mayoría social vasca, de las clases populares. Si coincidimos, perfecto.
Durante la campaña han dicho que su intención será de nuevo no obstaculizar un gobierno de izquierdas. ¿Exigirán algún gesto en materia de derecho a decidir? El Estado español está en una encrucijada y toca elegir: democracia o involución, autoritarismo o plurinacionalidad y derecho a decidir. Quien opte por el primero, sabe que no estaremos ahí. Pero no somos nosotros quienes tenemos que determinar hacia dónde quieren llevar a España.
¿Contemplan que el PP exija a Pedro Sánchez que rompa con ustedes en Navarra a cambio de su abstención? Es una de las pulsiones que más fuerza va a cobrar en los próximos días. Pero es que nosotros en Navarra no tenemos ningún acuerdo con ellos, lo único que hicimos es facilitar que gobernaran para que no lo hiciera UPN. No existe un papel guardado bajo siete llaves. Si Pedro Sánchez se quiere meter en ese terreno, allá él.
Las fuerzas soberanistas suman 29 diputados. ¿En qué medida pueden condicionar el día a día en el Congreso? En la actual correlación de fuerzas yo creo que hasta inclinar la balanza. Pueden hacer que alguien sea presidente o no. Y quien quiera serlo, debe ser consciente de esa realidad y no ningunear a los soberanistas ni a quienes nos han hecho tener tal fuerza.
Vox ha amenazado con ilegalizar a los partidos independentistas. ¿Eso les ha beneficiado? Es una pulsión constante de las fuerzas reaccionarias españolas, la de intentar sacar al adversario con artimañas que poco tienen que ver con la profundización democrática. Estaremos, tanto en Euskal Herria como en Cataluña, con cualquiera que pueda sufrir esto.