En representación de Eusko Alkartasuna, Alternatiba, Aralar y la Izquierda Abertzale, queremos manifestar que un mes después de la muerte del joven Iñigo Cabacas como consecuencia de un pelotazo lanzado por la Ertzaintza, el consejero Rodolfo Ares, como máximo responsable del Departamento de Interior del Gobierno Vasco, sigue sin esclarecer los hechos acaecidos el pasado 5 de abril y sin adoptar ni una sola medida que demuestre que asume realmente la responsabilidad política de lo sucedido.
Lamentamos comprobar que las declaraciones realizadas en el sentido de reflexionar sobre el actual modelo de Policía Autonómica y su adecuación al nuevo tiempo han quedado en meras declaraciones de intenciones realizadas para hacer frente al enorme malestar social que produjo la muerte de Iñigo.
Así lo demostró la actitud del consejero Ares en su comparecencia para explicar la carga en la que resultó gravemente herido Xuban Nafarrate, ya que se limitó a hacer apología de un modelo policial que había reconocido superado. La memoria de Iñigo Cabacas, sus familiares y amistades, la ciudadanía de Bilbo y la sociedad vasca en general se merecen una actitud más responsable del máximo dirigente de Interior.
Ares intenta justificar la actuación de los policías a sus órdenes en dos casos, el de Iñigo y el de Xuban, en los que existen testimonios y pruebas suficientes para echar por tierra la versión con la que el Departamento de Interior sigue intentado justificar las cargas que realizaron. Una actuación, además, realizada con material que la propia Unión Europea desaconseja por su capacidad para causar daños irreparables.
Cientos de ciudadanos y ciudadanas vascas han sido testigos directos y victimas de actuaciones desmedidas y de sus graves consecuencias. Sin embargo, el anuncio de Ares de fortalecer la Brigada Móvil, lejos de aportar soluciones profundiza en el modelo policial actual, destinado a convertir en delito y reprimir la protesta social.
El Gobierno vasco ha tratado de encubrir responsabilidades y evitar de esta manera un debate de fondo que la sociedad vasca tiene pendiente sobre el modelo policial que necesitamos de cara al futuro ycuya función sea la salvaguarda de la seguridad ciudadana, desterrando cualquier tipo de violencia policial o represión.
Por eso reiteramos nuestra exigencia de dar cauce a un debate social y político entorno al modelo policial; a un debate real sobre un modelo policial que se ajuste a los nuevos tiempos políticos que vivimos hoy en Euskal Herriay superar este modelo de policía represiva.
Finalmente desde Eusko Alkartasuna, Alternatiba, Aralar y la Izquierda Abertzale, queremos interpelar a los responsables políticos a que actúen en consecuencia y respondan a la petición de la gran mayoría de la ciudadanía, por lo que volvemos a exigir la dimisión o el cese del señor Ares.