A pesar de que fueron anunciados unos días antes, hoy hace una semana desde que el presidente del gobierno español Mariano Rajoy aprobara algunos de los más salvajes ataques en contra de los derechos sociales y la dignidad de las personas. Ataques en forma de recortes que se suman a los lanzados en los últimos meses y, no lo olvidemos, los aprobados por anteriores gobiernos bajo la omnipresente excusa de la crisis.
Desde Euskal Herria Bildu ya hemos denunciado, y seguiremos haciéndolo mientras persistan los ataques, todas y cada una de estas medidas, orientadas a saciar a unos mercados que no buscan más rescate que el de los mercados financieros y el sistema capitalista que son el germen de lo que ellos llaman crisis pero la ciudadanía hace tiempo llama estafa. El Gobierno de Madrid, al dictado de las instituciones y, sobre todo, de la banca alemana, con la dócil respuesta de Gasteiz y Madrid, nos sitúa en una situación de excepción. Una situación en la que vemos, sin embargo, una consecuencia positiva: La ciudadanía no va a permanecer impasible ante semejantes atropellos.
Durante esta semana han sido docenas los actos de protesta que han tenido lugar en los pueblos, las plazas y los centros de trabajo de Euskal Herria en protesta por los graves recortes establecidos por el Gobierno del Partido Popular. Han sido miles y miles los hombres y mujeres que han salido a la calle en defensa de sus derechos vulnerados una y otra vez al dictado de los mercados, tanto en Euskal Herria como en el estado español. Y ayer mismo se llamó, por segunda vez en lo que va de año, a la huelga general en Hego Euskal Herria. Nada menos que 8 sindicatos y cerca de cien plataformas y movimientos sociales se han puesto de acuerdo para paralizar el país el 26 de septiembre. EH Bildu secunda y se suma a esta convocatoria, y espera que sean aún más los agentes que llamen a participar en la misma.
Del mismo modo, también queremos reiterar el llamamiento que desde esta coalición hemos realizado a la ciudadanía a mostrar su indignación en las calles en la manifestación nacional que partirá mañana sábado desde el Sagrado Corazón de Bilbao bajo el lema «Murrizketarik ez, burujabetza ekonomikoa. Invitamos al conjunto de la ciudadanía a acudir, porque son los derechos y la dignidad de todos y todas los que están en juego, y porque solo trabajando de manera conjunta conseguiremos frenar los ataques y construir alternativas.
Frente a quienes aseguran que la movilización no sirve para nada, EH Bildu responde que en esta situación de emergencia instituciones, agentes sociales, sindicatos, partidos políticos y, por supuesto, la ciudadanía pueden y deben actuar para cambiar la situación. Quienes creemos que hay una alternativa posible tenemos la oportunidad de actuar cada uno en su ámbito y, siempre que sea posible, de manera complementaria para frenar el modelo de sociedad, de economía y de país que quiere imponer el PP. Y precisamente mañana reivindicaremos también la soberanía económica para nuestro pueblo, porque sabemos que es posible tomar las riendas para levantar un sistema que defienda los intereses colectivos y no la avaricia de unos pocos. Exigimos soberanía para construir una alternativa socioeconómica creíble, eficaz y popular frente a un capitalismo injusto y fracasado pero dispuesto a subsistir a toda consta y al precio que sea necesario.
La derecha vasca y la española, el cuarteto formado por PNV, PP, PSOE y UPN pretenden seguir haciéndonos creer que las políticas que nos han conducido a esta situación son las mismas que nos sacarán de ella. Y lo creen porque en realidad no quieren que cambie nada por temor a perderlo todo, porque defienden un sistema hecho a la medida del capital y a consta de las personas.
Debemos demostrarles que estamos más que dispuestos y dispuestas a resistir, que tenemos alternativas y que seguiremos reclamando todas las herramientas necesarias para ponerla en marcha. Mañana sábado todos y todas a la calle y el 26 de septiembre a paralizar por completo Hego Euskal Herria, y entre tanto, seguiremos vigilantes ante los nuevos ataques que, sin duda, llegarán con estivalidad y alevosía.