Las conclusiones de la conferencia de Aiete inauguraron hace un año un nuevo tiempo, han abierto las puertas a un nuevo escenario y ha servido para que el último conflicto de Europa se haya situado en la agenda internacional con mayúsculas.
En el balance de un año dos puntos principales a resaltar: por un lado la decisión histórica de ETA de poner fin a su actividad armada, condición indispensable para poner en marcha un diálogo sobre las consecuencias del conflicto con los gobiernos español y francés; y la actitud del ejecutivo de Madrid de intentar paralizar, boicotear y sabotear la situación propiciada por la conferencia de Aiete.
La actitud del Estado español ha impedido avanzar en que lo que deberían haber sido doce meses de avance en pacificación, normalización, reconciliación social y reconocimiento a todas las víctimas. Tampoco en materia de diálogo político ha habido pasos adelante.
EH Bildu entiende que es necesario afrontar las conclusiones y las recomendaciones que se fijaron hace un año -la invitación a ETA y los gobiernos español y francés ha dialogar sobre las y las consecuencias del conflicto, a que se den pasos hacia el reconocimiento de las víctimas y del dolor causado y a que los partidos vascos inicien un diálogo sobre las cuestiones políticas-, para afianzar un escenario de soluciones en nuestro país.
El diálogo y el acuerdo son las bases de esa declaración. Diálogo que se tiene que activar y llevar a buen puerto en dos ámbitos: El diálogo resolutivo sobre las consecuencias del conflicto, entre ETA y los gobiernos español y francés. Y el diálogo resolutivo entre todos los agentes políticos, en torno a las razones del conflicto; esto es, sobre el derecho de Euskal Herria como nación a decidir su futuro.
Entendemos, en consecuencia, que tanto el gobierno español como el francés deben dejar de lado su actual actitud para abordar un diálogo sobre las consecuencias del conflicto. Son innumerables los ejemplos que a nivel internacional avalan, el de Colombia es el último, la solución dialogada como método para superar definitivamente el conflicto.
Consideramos asimismo como tarea prioritaria para los agentes políticos, sindicales y sociales de este país, el desarrollo del diálogo encaminado al logro de un acuerdo democrático, basado en el reconocimiento de Euskal Herria y de su derecho a la autodeterminación, que sea refrendado por la ciudadanía vasca. En este sentido, hacemos una llamada a todas las culturas políticas y a todos los agentes políticos, sociales y sindicales de este país a implicarse en el diálogo. EH Bildu está dispuesta. Y es que el diálogo y el acuerdo democrático son las vias adecuadas para encauzar los conflictos. Lo vemos en Europa mismo, con el último ejemplo de Escocia, donde han dialogado, y han acordado la forma de dar vía libre a la expresión de la voluntad democrática del pueblo escocés.
Para finalizar, la mayoría de este pueblo quiere y reclama la paz y la normalización política, y para conseguir este objetivo es imprescindible el diálogo: solo desde el dialogo incluyente, sin ganadores ni perdedores, se podrá llegar a una verdadera solución y Aiete es una herramienta para la solución.