Entrevista realizada a Oskar Matute en el DIARIO de MALLORCA de Palma durante una conferencia que trataba el futuro de Euskal Herria. La conferencia estuvo organizada por el Ateneu Pere Mascaró y presentada por el coordinador de Iniciativa Verds, David Abril. Adjuntamos también el audio de la entrevista realizada en la radio info7 ayer día 14 de enero.
Oskar Matute, portavoz de Alternatiba y diputado en el Parlamento Vasco dentro de la coalición EH Bildu.
Se definen como ´soberanistas´. ¿No es más claro el término independentista?
«No es lo mismo. El Estado español, por ejemplo, es independiente pero no es soberano, como lo demuestra el que cambiaran en dos días la Constitución por órdenes de fuera. El concepto de un pueblo libre y soberano va más allá. La independencia es un tránsito y la soberanía es permanente, supone la libre determinación de un pueblo».
Pero al final pasa por la independencia.
«Ahora mismo estamos en una encrucijada histórica, marcada por un contexto de una doble opresión: la social y la que ejerce el Estado central al negar derechos a los pueblos. Nuestro objetivo es el de lograr una opción hegemónica en Euskal Herria capaz de hacerle frente, es decir, construir una mayoría crítica capaz de tomar las riendas de su futuro para romper con las dos opresiones. Puede que para lograrlo sea necesaria la independencia, la soberanía plena, ya que el debate en el que se encuentran el PP y el PSOE no conduce a un escenario justo».
¿La propuesta federalista del PSOE tampoco?
«El federalismo del PSOE es falso. Lo que pretenden es pintar la casa, cambiar el nombre de Estado de las Autonomías por el de Estado Federal. Si creyeran en eso lo colocarían en la centralidad de la agenda política, no lo relegarían a un tercer plano. Defender un derecho es comprometerse activamente con él y las fuerzas estatales no van a colaborar en este sentido».
La manifestación del sábado en Bilbao pidiendo el acercamiento de los presos de ETA fue multitudinaria.
«Para una mayoría social de Euskal Herria es evidente en dónde se están dando pasos y en dónde no. Nosotros no convocamos esa manifestación, pero desde un principio fuimos claros partidarios y animamos a la sociedad vasca a participar. Para que haya avances en el proceso de paz es necesario que cambie el escenario, que se acaben con las políticas punitivas y represivas. Estamos hablando de derechos humanos y la dispersión de presos es injusta, al igual que mantenerlos en prisión más allá de lo que establecieron los tribunales. Esperamos que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronuncie en marzo contra la aplicación de la doctrina Parot».
Su intervención en el Club DIARIO de MALLORCA se centró en el futuro de Euskal Herria. ¿Es capaz de preverlo?
«Estamos en un escenario muy interesante, lleno de posibilidades. También hay riesgos, lógicamente, pero todo depende de que seamos capaces de seguir creando alianzas que permitan una hegemonía que acabe con las políticas de la derecha, sea esta el PP o el PNV. Bildu representa al 25 por ciento de los ciudadanos de Euskal Herria, lo que indica que vamos por buen camino para lograr una izquierda hegemónica que no se someta al capital y al poder económico. Nuestro reto es ensanchar esa base con el fin de lograr la conquista del poder para transformar la sociedad».
¿Realmente cree que lo conseguirán?
«Veo posible una Euskal Herria soberana, libre y socialista. Cuando las personas están ocupando el último lugar porque se ha colocado en primer lugar al poder económico, ¿por qué Euskal Herria no puede ser capaz de coger las riendas de su futuro? Poner en pie una utopía es hacerla realidad».
Alternatiba, de la que es dirigente, surgió como una escisión de Ezker Batua-Berdeak, IU en el País Vasco.¿Qué paralelismos tiene con Iniciativa Verds, nacida también de una escisión de Esquerra Unida en Balears?
«Alternatiba, IV y otras formaciones parten de una reflexión de la izquierda en crisis. Nosotros optamos por una andadura propia que se enfrentara a todos los sistemas de dominación, incluido el del Estado español con las naciones sin Estado. Pero no nacimos para ser una sigla más dentro de una izquierda atomizada, sino para converger con otras fuerzas».