EH Bildu presenta una moción que insta al Ejecutivo a no participar en esa fiesta de los culpables de la crisis. Registra una batería de iniciativas para evidenciar las consecuencias del modelo de la crisis y plantear alternativas.
Tras alertar de que el objetivo último de la Cumbre Económica que, organizada por el Ejecutivo español, se celebrará el 3 de marzo en Bilbo no es más que reivindicar el modelo y las políticas económicas que han traído la crisis, EH Bildu ha criticado que Urkullu y su Gobierno está dispuesto a participar con organismos como el FMI, el Eurogrupo y la OCDE, entre otros. En palabras de Belén Arrondo y Oskar Matute, «siendo grave que Urkullu y el PNV, igual que el PP y el PSOE, vayan a participar en esa Cumbre, lo más grave de todo es que el Gobierno vasco va a encargarse de aplicar los recortes ordenados por esa banda organizada hasta convertirse en el último eslabón de esa cadena de políticas que vulneran los derechos de los y las trabajadoras».
Los parlamentarios de EH Bildu sostienen que en Bilbo se van a juntar «quienes han aprovechado la crisis para amasar dinero de forma indecente mientras la mayoría se empobrece»; en consecuencia, ven «incomprensible que el Gobierno vasco se sume a quienes nos siguen explotando y se ponga a su servicio, dando la espalda a la mayoría de la ciudadanía». Por ello, EH Bildu ha registrado hoy en el Parlamento una moción que insta al Ejecutivo a no participar en esa Cumbre Económica y a unirse a los agentes sociales que van a exigir en la calle otras políticas. Arrondo y Matute apuntan al respecto que el día 3 se van a reflejar dos realidades contrapuestas: por un lado, «los que se benefician de una crisis que ellos mismos han provocado mientras empobrecen a la mayoría y, por otro, las víctimas de esas élites económicas, la mayoría de la sociedad».
EH Bildu, al revés que el PNV y el Gobierno de Lakua, ha decidido estar en la calle con las víctimas de la crisis para desenmascarar la realidad del modelo económico que Rajoy, el FMI, la OCDE y demás pretenden vender en el Guggenheim. «Hemos presentado una batería de iniciativas –explican Arrondo y Matute– para evidenciar las graves consecuencias de esas políticas: el crecimiento de la pobreza, la eliminación de derechos sociales y laborales, el recorte de prestaciones, la destrucción del sistema de pensiones… Y vamos a poner sobre la mesa las alternativas, porque sí hay salida: el marco vasco de relaciones laborales, dignificar el empleo público, garantizar las prestaciones sociales…».