Ana Etxarte – Alternatiba
El Partido Popular, en la habitual cantinela de los partidos de derechas, intenta poner en práctica una estrategia de alarma social con la inseguridad ciudadana, exagerando su relevancia, jugando con el miedo de la ciudadanía, e intentando ampliar el espacio para la lógica policial y represiva. Desde esta óptica seha presentado una moción para establecer en Bilbo, de manera urgente, un Plan Integral de Seguridad Ciudadana que ponga freno a esta supuesta situación.
Pues fíjense que por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con el Partido Popular en dos de las aseveraciones que hace en su moción. En primer lugar, no me cabe la más mínima duda de que en Bilbo operan bandas organizadas cuyo objetivo es delinquir. En segundo lugar, veo más que necesario que se formule un plan de seguridad humana para enfrentar esta situación.
Por supuesto, hasta ahí llegan las coincidencias, ya que el concepto de seguridad que maneja el PP y el concepto de seguridad humana que aquí se propone (aceptado, por otra parte, por las Naciones Unidas), son muy diferentes. Así, el concepto de seguridad humana hace referencia a que esta solo se obtiene cuando se garantiza la capacidad de cada cual para ganarse la vida, satisfacer sus necesidades básicas, valerse por sí mismo y participar en la comunidad de forma libre y segura.
Desde estas claves, cada vez es mayor el clamor, también en Bilbo, de que la inseguridad ciudadana no es sino una de las consecuencias de la inseguridad humana generada por un sistema injusto y suicida, comandado por una delincuencia organizada y poderosa. Estos son los verdaderos ladrones que deberíamos perseguir y detener, a estos deberíamos dirigir nuestro foco y nuestras prioridades. Son los ladrones de cuello blanco, que no están entre rejas sino dirigiendo grandes empresas, especulando con nuestros derechos y mercantilizando nuestras vidas; que no son públicamente reprobados y denostados, sino puestos como ejemplos a seguir; que no son enfrentados desde las instituciones, sino que reciben apoyos y componendas de estas, desde un enfoque lacayo y servil.
Son estos los culpables de la inseguridad: los corruptos, los grandes capitalistas y sus servidores. En definitiva, quienes utilizan lo público como vía de maximización de sus beneficios sin importarles nada los derechos de las mayorías. Precisamente frente a ellos debería formularse un Plan de Seguridad Humana, porque lo que hacen, lo que se les permite hacer, atenta contra la seguridad de todas y todos.
Por ello desde EHBildu hemos propuesto que el primer punto de ese Plan de Seguridad Humana sea precisamente la suspensión de la Cumbre Económica prevista para el 3 y 4 de marzo en Bilbo, y a la que asistirán, con el completo apoyo del Gobierno municipal, el FMI, la Unión Europea, el Ministerio de Economía español y grandes empresas como Telefónica, BBVA e Iberdrola. Aunque el objetivo oficial es el de analizar nuevas perspectivas para salir de la crisis, no se dejen engañar, su única meta es analizar cómo seguir exprimiéndonos con más austeridad y más mercado, para seguir viviendo a nuestra costa.
Sin duda alguna, este tipo de actos y esta casta, actúan contra nuestra seguridad humana, y por ello, no los queremos en Bilbo. Tampoco me cabe la menor duda de que asistirán un buen número de delincuentes organizados, por lo que deberíamos actuar rápidamente desde el Consistorio. Con los delincuentes, nunca se sabe… Quizás estos no roben carteras por la calle, pero hay que andarse con ojo, porque robar, roban; pero al por mayor, como trileros de primera división.
Por ello, por nuestras vidas, por nuestra seguridad, iremos a protestar y a decirles que no les queremos aquí. ¡Fuera la Troika y fuera los capitalistas!