La Diputación de Gipuzkoa ha puesto en marcha hasta el momento un total de 123 medidas para combatir la violencia machista y promover la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, social, cultural y económico. Se trata de un dato que evidencia un alto grado de cumplimiento del II Plan de Igualdad entre Hombres y Mujeres, en concreto, el 55% de las medidas establecidas para los próximos ocho años han sido ya promovidas por el Gobierno foral.
La portavoz foral, Larraitz Ugarte; el diputado de Política Social, Ander Rodríguez, y la directora de Igualdad, Laura Gómez, han presentado hoy la campaña “Ari Gara”. Se trata de una iniciativa que, a través de ocho carteles con ocho afirmaciones sobre la situación de las mujeres en Gipuzkoa, dará a conocer los avances producidos en el ámbito de la igualdad gracias al impulso de medidas que afectan a todos los Departamentos forales, a los Ayuntamientos del Territorio e, incluso, las empresas privadas.
Ugarte ha recordado que las mujeres siguen estando discriminadas en Gipuzkoa en distintos ámbitos, incluido el económico. La renta media de las mujeres en Gipuzkoa es de 11.857, mientras que la de los hombres es de 23.224 euros. La mitad de las guipuzcoanas no llega ni a los 9.000 euros al año, y un tercio está por debajo de 1.500. “Ante esta realidad, los agentes públicos debemos buscar también el compromiso del sector privado con la igualdad”.
Así lo hizo la Diputación en 2013 con la aprobación de la Norma Foral de Cláusulas Sociales en los contratos de obras públicas. En ella se concreta la exigencia de elaborar planes de igualdad que incorporen mejoras en las condiciones laborales, contratación de mujeres en sectores masculinizados, fomento de la corresponsabilidad y la conciliación…
Gracias a esta medida, en 2013 se ha triplicado el número de cláusulas sociales de igualdad y el número de expedientes de contratación que las incorporan: Se ha pasado de 32 contratos por importe de 13,7 millones, a 71 contratos por valor de 26,9 millones de euros.
Por otro lado, hay un sector al que la Diputación confiere una importancia capital en el campo de la lucha contra la discriminación de las mujeres: el de los cuidados. Es un área especialmente feminizada y precarizada donde la desigualdad es muy acusada. Por ello, el diputado de Política Social ha hecho hincapié en la importancia de adoptar políticas públicas que permitan dignificar las condiciones de las trabajadoras de los cuidados, tanto en el ámbito profesional como en el familiar. En referencia al profesional, ha recordado que la Diputación mantuvo una actitud activa en contra de la aplicación de la reforma laboral española en las residencias y centros de día para personas mayores, además de asumir el pago de las subidas salariales que reclamaban las 4.200 trabajadoras.
En cuanto al entorno familiar, las labores de cuidados siguen recayendo mayoritariamente sobre las mujeres. “Para la Diputación es importante profesionalizar los servicios de cuidado, dignificar las condiciones laborales de sus trabajadoras, y también ofrecer a las mujeres cada vez más servicios y apoyos para que puedan decidir libremente si asumir toda la carga del cuidado o no, y cómo hacerlo. Por ello, en Gipuzkoa no hemos aplicado ninguno de los recortes impuestos por el Gobierno español en la Ley de Dependencia. Muy al contrario, hemos seguido aumentando los recursos y las prestaciones económicas para personas mayores o con discapacidad”. En concreto, el diputado ha citado la ampliación de la Prestación Económica de Asistencia Personal, una ayuda para contratar cuidadoras en el hogar que en un año ha creado más de 1.000 empleos.
Rodríguez ha señalado también el esfuerzo del Departamento de Política Social en la lucha contra la violencia machista, como la redefinición y la creación de nuevos servicios o el apoyo a una veintena de municipios de menos de 1.000 habitantes en la prevención de la violencia machista, especialmente entre los y las jóvenes.
La directora de Igualdad ha destacado las acciones que se están llevando a cabo en municipios concretos en los que se produce una discriminación en rituales festivos y actividades socio-culturales, como Irun y Hondarribia -con los Alardes- y Tolosa, donde se desarrolla una experiencia piloto para garantizar el acceso de las mujeres a las sociedades gastronómicas en igualdad de condiciones.
La campaña “Ari Gara” menciona también que el 70% de los Ayuntamientos de Gipuzkoa está trabajando para erradicar la discriminación con la ayuda de la Diputación, y cita especialmente la promoción de políticas públicas de igualdad en más de 40 municipios menores de 10.000 habitantes. La campaña guarda también un espacio para reconocer el gran trabajo que está haciendo el movimiento feminista, que representa la vanguardia de la lucha por la igualdad.