La Diputación Foral de Gipuzkoa ha apostado por acompañar a las personas con dependencia que residen en el hogar para garantizar que reciben unos cuidados dignos y de calidad, y también para asegurar el bienestar de los y las familiares que se dedican a las labores de cuidado. Para llevar a cabo esta supervisión, la entidad foral ha desarrollado una herramienta de seguimiento y evaluación que ha puesto a disposición de los Ayuntamientos.
La Diputación ha dado a conocer los resultados del Estudio sobre las Personas con Dependencia y sus Cuidadores/as en un seminario, celebrado en el Museo de San Telmo, en el que han participado más de 120 expertos/as en servicios sociales del Territorio, incluidos/as técnicos/as forales y municipales y trabajadores/as sociales. El diputado de Política Social y compañero de Alternatiba, Ander Rodríguez, ha explicado que, a modo de experiencia piloto, se ha puesto en marcha durante 10 meses, en los municipios de Irun y Arrasate, un servicio de acompañamiento que ha analizado la situación de un total de 320 familias que conviven con personas con dependencia y cobran la Prestación Económica de Cuidados en el Entorno.
Rodríguez ha explicado que, en este momento, 9.200 personas en Gipuzkoa reciben esta ayuda. “Las Administraciones públicas debemos velar por que las personas mayores reciban los cuidados que necesitan, en las condiciones higiénico sanitarias adecuadas, con una nutrición suficiente, un trato digno, las debidas ayudas técnicas en su hogar, sin merma de sus relaciones sociales…. Y, además, también tenemos que tener en cuenta que cuidar es una labor dura, que se puede prolongar durante muchos años, y que puede tener un fuerte impacto a nivel emocional, de salud, de relaciones y vida social”.
El estudio llevado a cabo con 320 familias en Irun y Arrasate ha detectado que en la mitad de los casos la situación de las familias mejoraría con una serie de servicios sociales públicos que no han solicitado, como la teleasistencia, ayudas técnicas, Servicio de Atención Domiciliaria, otras prestaciones económicas, estancias de respiro para las personas cuidadoras, ayuda psicológica…
El diputado ha subrayado que, “gracias a las entrevistas, las visitas domiciliarias y el análisis de la situación llevado a cabo por las trabajadoras sociales – con la colaboración de los Ayuntamientos y el apoyo técnico del Instituto Matia – se ha podido valorar si la atención se presta efectivamente con la intensidad suficiente, si la calidad es adecuada y si las personas cuidadoras ejercen su rol en buenas condiciones. De este modo, se ha podido aconsejar y reorientar a las familias hacia nuevos servicios y mejorar su calidad de vida. Además, es importante señalar la alta satisfacción mostrada por parte de las trabajadoras sociales y también la buena acogida que ha tenido en los domicilios esta iniciativa. Por eso consideramos que es necesaria la puesta en marcha de recursos para acompañar a las familias que cuidan de personas mayores en Gipuzkoa”.