Luis Salgado – Alternatiba
Creí que nunca llegaría el día de poder utilizar una cita de Pablo Neruda aunque esta en concreto tenga un cierto aire misógino asociado, pero aún así, poder citar al gran poeta chileno es cómo un nosequé que queseyo. Seguramente lo mío sea fruto de la osadía que confiere la ignorancia y por ello pido disculpas a la familia, amigos y fans de tan insigne poeta por el atropello que pueda suponer este texto.
Me gusta cuando callas porque estás como ausente y no sé si te duelen las entrañas, o estás feliz y sonriente. Si te molesta que con tu salario no salgas de la pobreza, o si el no tener ni empleo, ni casa te produce indiferencia. Ni sé, ni me importa, si en invierno pasas frío, o si lo que llevas a tu boca está caliente. Mucho menos me interesa si tienes opinión o pensamiento, si filosofas, si gritarías o te lamentas por los rincones. No es tu estado lo que me importa, eso ya lo sabes, igual que lo sabías antes, pero claro, antes te atrevías a importunarme con tus quejas, y ahora, ahora callas y te ausentas.
Me gusta cuando callas porque estás como ausente y yo me dedico a lo importante, al mangoneo, al raposeo, al hurto y el compadreo. Mientras callas yo gobierno y manejo el dinero. Yo controlo tus designios, impongo mis deseos y lo hago por tu bien mientras tú guardas silencio. Porque así debe de ser, y así ha sido. Clava la mirada en el suelo, y asume los designios divinos agradeciendo a cada paso haberlo dado y quien sabe si abrirás camino. No protestes, ya sabes que no está admitido, si sigues la correa llegarás a destino.
Me gusta cuando callas porque estás como ausente y en esa ausencia yo entiendo mi poder pleno, mi don divino. Que siempre ha habido clases, eso es bien sabido, pero cada uno en su casa y Dios en la de todos es el camino. Si creíste el espejismo de un cambio que no vino, que 38 años no son nada, y nunca nos habíamos ido. El gris tornó azul, y de la orgánica pasamos a la farsa. Recuperamos viejas coronas, y mantuvimos las mismas algaradas. El Norte siempre ha estado lleno de frío incluso cuando tú creías vivir el verano. Pero ahora te sorprendes de que lo que en ese Norte alejado era pan de diario se extienda también a tu lado.
Me gusta cuando callas porque estás como ausente y por eso, hoy 1 de Julio tienes la sensación de volver al pasado. Porque mientras callabas eras libre de no decir nada, y ahora que, osado, te atreviste a susurrar desencanto, no dejas mas remedio que asegurar tu silencio, que para eso paga el Estado a tanto Juez, tanta Audiencia Nacional, tanta policía, y tanto ejército. Incauto eras creyendo que vivías en un mundo perfecto, pero te moviste y comprobaste el sonido de las cadenas que por algún efecto antes no veías.
Desde luego, puedes ofenderte, puedes protestar, puedes decir que no es de recibo que en 2015 un Estado pueda aprobar una Ley para callar a todo un pueblo, pero lo que no puedes, o no deberías es mostrar tanta sorpresa porque delatas que no te enterabas de la fiesta, y mientras unas y otros sufrían la represión tú mirabas hacia el televisor. Te quieren callada, sí, pero antes también, lo que ocurre es que antes guardabas silencio por propia voluntad.
“LIBERTAD siempre se ha escrito con la sangre de quienes luchan”
Del blog de Luis Salgado El Mundo Imperfecto