Cuando pusimos en marcha este ilusionante proyecto que es Alternatiba, lo hicimos convencidos de que era necesaria -y sigue siéndola- una nueva forma de hacer izquierda en este país: una izquierda sin exclusiones ni vanguardias; una izquierda multidimensional, que integre las reivindicaciones de los diferentes movimientos sociales, lejos de la utilización maniquea que de los mismos se ha intentado hacer históricamente en la izquierda más tradicional; una izquierda que construya país, sin por ello relegar el conjunto de luchas emancipadoras a un segundo plano; una izquierda que haga de la democracia radical y del feminismo sus señas de identidad en lo organizativo; y, sobre todo, nacimos con la clara vocación de que algún día este proyecto pueda ayudar a la tan deseada confluencia de fuerzas de la izquierda radical que este país necesita y desea, desde parámetros diferentes.
Han pasado casi dos años desde aquel 13 de Diciembre en Bidebarrieta, y en todo este tiempo hemos ido consolidando con nuestro trabajo diario un proyecto con señas de identidad propias. Nos hemos dotado, a través de las diferentes mesas de elaboración colectiva, de un cuerpo teórico en evolución permanente, que nos permite y nos obliga a todas las personas que formamos Alternatiba a posicionarnos ante los distintos retos que este sistema nos presenta. Al mismo tiempo, también podemos enorgullecernos de una organización transparente, abierta, democrática, participativa amable, que entiende que la participación activa y de calidad de todas y todos sus militantes es una premisa básica de funcionamiento.
Por supuesto que no todo han sido luces en este recorrido. También tenemos, en nuestro debe, carencias y limitaciones, y muchas cuestiones por fortalecer, por supuesto. Sin embargo estas no deben empañar los logros conseguidos, sino al contrario, se convierten en un acicate para continuar mirando al futuro desde lo que somos, un proyecto en continua construcción, eternamente inacabado. Y es en ese futuro no tan lejano donde se nos presenta, a las gentes que conformamos Alternatiba, un nuevo reto al que enfrentarnos: los comicios municipales y forales de 2011, y la posición que ante ellos vamos a adoptar las personas de Alternatiba.
Se trata por tanto de decidir, en este momento, si vamos a tomar parte en este llamamiento, o si, por el contrario, tomamos la decisión de mantenernos al margen de la batalla electoral. Pero además, no se trata simplemente de consensuar una respuesta afirmativa o negativa, sino de, en el caso de tener la voluntad de participar, definir, cómo, por qué y para qué sería dicha participación. Lo contrario sería abandonar nuestra identidad, que entiende los procesos electorales como medios, no como fines.
De esta manera, la decisión que tomemos no es baladí. De nuestra postura depende la agenda que ha de guiar nuestro trabajo en los próximos meses, y por ello es uno de los temas prioritarios de la presente Asamblea, y de la que se ha venido hablando en las diferentes estructuras de Alternatiba – Consejo Nacional, Coordinadora, Mesas-.
Por lo tanto, en ningún caso puede ser el proceso electoral una estrategia en sí misma, sino más bien una oportunidad para presentar a la sociedad nuestro proyecto, testar el calado que éste tiene en este momento entre la sociedad y analizar la aceptación de nuestras ideas en el magma social de Euskal Herria. Y aquí es donde llegamos a la verdadera pregunta y centro del debate. ¿Tenemos en Alternatiba un verdadero proyecto político para presentar a la sociedad, o nuestra presencia en unos comicios solo será añadir una nueva sigla al ya de por sí complejo mapa de la izquierda en este país?
Este ha sido el centro del debate de los últimos meses, y la conclusión final es que sí tenemos un proyecto alternativo de sociedad y de organización política, y que debemos participar activamente en las próximas elecciones, siempre que consigamos fortalecer nuestra identidad: participar en la consolidación de un nuevo paradigma de izquierda radical en EH, avanzar en la convergencia de las izquierdas vascas.
De esta manera, vemos varias razones por las que Alternatiba debe estar en las elecciones:
1. Lo local es un ámbito estratégico para construir un nuevo proyecto de país desde la democracia radical y desde valores alternativos, apuesta fundamental de Alternatiba: Creemos que ha llegado el momento de cambiar el concepto de poder, de dotar a la sociedad la capacidad de tomar decisiones, de elaborar políticas, en definitiva, de participar activamente y con calidad. Se deben generar los espacios y las políticas para ejercer la democracia directa –referéndum- y la democracia participativa –consejos vinculantes-, en detrimento de una consideración de las y los representantes como poderes reales dentro de una gestión opaca a la ciudadanía. De esta manera, lo local es un espacio privilegiado para Alternatiba, y hay que aprovechar esta oportunidad para situar los derechos, todos los derechos, en el centro político.
2. La participación táctica en las elecciones puede fortalecer nuestro proyecto y nuestra identidad. Debemos evitar que la marea electoral desdibuje nuestro proyecto político -y por ello estableceremos después algunas cautelas-; pero también debemos evitar la irrelevancia que puede suponer la no participación en contiendas electorales, por lo que supone de visibilización pública y de confrontación con otras propuestas. Así, entendiendo las elecciones tácticamente, debemos garantizar las señas de identidad del proyecto, pero también aprovechar la oportunidad para aumentar el apoyo popular y el número de militantes con el que cuenta la organización, si sabemos manejar bien la marea.
3. Es necesario fortalecer las propuestas de izquierda radical en un contexto de escasa respuesta ante la crisis sistémica. La participación electoral de Alternatiba puede aportar algo de ilusión, de renovación, de radicalidad y de multidimensionalidad al panorama vasco, tan falto a día de hoy de catalizadores que consigan unir diferentes enfoques y fuerzas.
En definitiva, creemos que sí tenemos un proyecto que presentar a la sociedad, y estamos convencidos de que además, este es un proyecto que encaja a la perfección con el trabajo municipal y foral, y por tanto, creemos necesaria nuestra presencia en los próximos comicios.
Dicho esto, sin embargo, tenemos el convencimiento, como ya hemos mencionado, de que las elecciones no pueden ser un fin en sí mismo. Más concretamente, la obtención de candidaturas, e hipotéticos cargos públicos no puede ser nuestra prioridad. De nada serviría un supuesto éxito numérico en el número de concejales obtenidos, si para ello hemos de vender nuestro proyecto al mejor postor. Tenemos una identidad propia, y ahí radica nuestro valor, si nos diluyéramos en el electoralismo más simple, ¿que quedaría de este proyecto?
Por lo tanto, establecemos una serie de cautelas que se convierten en premisas de nuestra manera de enfocar este proceso electoral:
1. Lo primero es la identidad de proyecto, que no puede ponerse en cuestión. De esta manera, todas las iniciativas que tomemos deben estar pensadas en función de fortalecerla, y nunca de diluirla o transformarla.
2. Abogaremos prioritariamente por buscar alianzas con otras formaciones políticas y sociales de EH, de cara a ir favoreciendo la convergencia que perseguimos. De esta manera, nuestras opción definitiva priorizará los acuerdos con otras fuerzas, evitando en la medida de lo posible la atomización de siglas.
3. Tanto las hipotéticas alianzas electorales como nuestro papel en las instituciones se negociarán siempre en función de acuerdos programáticos, manteniendo en todo momento las señas de identidad del proyecto: apuesta por la democracia radical; feminismo; modelo económico alternativo; soberanismo. En definitiva, todos los derechos para todas las personas y pueblos, ciudadanía plena como eje del programa.
4. En coordinación con las diferentes realidades locales de Alternatiba y preservando la lógica coherencia del proyecto no se dará soporte a ningún gobierno municipal y foral que mantenga los parámetros básicos del sistema vigente, y que no cuestione éstos de manera profunda. Se priorizarán alianzas que avancen en la consolidación de políticas de izquierda alternativa.
5. No se planeará el crecimiento electoral como un en sí mismo, ni se establecerán candidaturas allá donde no haya presencia real de Alternatiba.
6. Se incidirá específicamente en los próximos meses en el fortalecimiento de la estrategia local de Alternatiba.