Contenido de la rueda de prensa de ayer en la que el portavoz de Alternatiba y parlamentario de Euskal Herria Bildu Oskar Matute, junto con la miembro de la coalición Nekane Perez, para presentar el ayuno por los derechos de las y los presos vascos que realizaremos este fin de semana en Bilbo.
En 2011, después de años de conflicto, se abrieron de par en par las puertas para la resolución del mismo. En este tiempo, se han dado pasos significativos desde diferentes ámbitos para tratar de solucionar las consecuencias, tomando como principios la verdad, las justicia y la reparación, con el reconocimiento de todos los sufrimientos e incluyendo a todas las víctimas sin excepción.
En este tiempo, desde sectores sociales y políticos, diferentes instituciones y agentes internacionales, han llegado importantes aportaciones. Pero ante esta actitud constructiva, los estados español y francés se han plantado en su estrategia de bloqueo; prueba evidente de ello es la política penitenciara.
Hoy en día, en el contexto de un conflicto de naturaleza política, más de 400 ciudadanas y ciudadanos vascos siguen presos y sometidos a la política de dispersión. La decisión no es jurídica, a pesar de que desde los ámbitos judiciales se sigue las pautas que marca el gobierno de Madrid. Mantener la política de venganza para con las y los presos es una decisión política, a pesar de ser conscientes del daño y sufrimiento que genera a las personas presas y a sus familiares.
En un nuevo escenario donde la paz y la convivencia son los objetivos, la ley debe adaptarse a la nueva realidad política, pero el Estado ha decidido parapetarse en una política retrógrada de medidas de excepción, cárcel y criminalización. Con todo ello, la vulneración de los derechos humanos se ha convertido en una constante.
Hablamos de derechos humanos fundamentales, de derechos de personas que se vulneran al amparo de medidas excepcionales. Los tribunales internacionales también ponen en tela de juicio estas políticas y las han censurado. Es inaceptable mantener esta situación, no es legítimo mirar a otro lado ante la vulneración sistemática y consciente, o prometer derechos a cambio de otra cosa, utilizando los derechos como mercancía política.
Todos los derechos para todas las personas. Tenemos muy presentes, sin excepciones, a todas las personas que han sufrido y sufren la vulneración de sus derechos. Es prioritario afrontar de forma integral las consecuencias del conflicto vasco. Y la cuestión de los presos debe ser una de las prioridades.
Los presos vascos deben estar en Euskal Herria, en casa, sin excepciones. Es un reivindicación de una amplia mayoría de la sociedad vasca. Para la resolución integral del conflicto político es imprescindible recordar también a quiénes permanecen en prisión. Ellas y ellos, han mostrado de forma inequívoca su intención de aportar en este nuevo ciclo político abierto en Euskal Herria.
Por todo ello, EH Bildu, para reafirmar su compromiso en la defensa de los derechos de las y los presos vascos, dará un paso más. Con el lema “Euskal Presoak Euskal Herrira, etxera”, para denunciar la política de dispersión, miembros y cargos electos de EH Bildu harán un ayuno de 24 horas en el polideportivo La Casilla de Bilbao a partir del mediodía del sábado.
Junto a este ayuno, el mismo sábado a las 18:00 saldrá una cadena humana desde la Casilla hasta el Arenal, y el domingo, a las 12:00, habrá un acto político en La Casilla.