La Reforma Laboral ha seguido su trámite parlamentario, y tras su paso por las Cortes ha salido más descarnada, más dura, más cruel. Una Reforma enmendada por gran parte del espectro político estatal, y en la mayoría de los casos con el fin de hacerla aún más hiriente para con los/as trabajadores/as. Eso sí, todos se han guardado muy, mucho de mostrar su apoyo a la misma en el momento de la votación. ¿Todos? Todos no. Hubo un partido, de Euskal Herria para más señas, que se abstuvo permitiendo así su aprobación. Y es este caso más doloroso si cabe, ya que ese partido no podrá negar desconocimiento de la opinión que la clase trabajadora vasca tenemos sobre la Reforma después de que una amplia mayoría lo dejásemos patente el pasado mes de Junio.
El próximo mes de Noviembre parece ser que nos traerá también un drástico recorte en el sistema de pensiones, y los ataques a la clase trabajadora parecen no tener fin. Ante este panorama el único camino que nos queda al frente es la movilización para defender nuestros derechos, y esta lucha tiene una nueva parada el día 29, día de movilizaciones en toda Europa convocada por la CES (Confederación Europea de Sindicatos), y de Huelga General en el Estado Español, la primera en el conjunto del Estado, pero la tercera en Hego Euskal Herria en los últimos meses.
Desde Alternatiba, y como ya hiciéramos en su día con la Huelga General del 29-J convocada por la mayoría sindical vasca, queremos mostrar nuestro apoyo a todas las movilizaciones previstas para este día en Euskal Herria, incluida la huelga general.
Es cierto que, a nuestro parecer, esta respuesta dada por los sindicatos de ámbito estatal llega tarde, y con la sensación de pillarles a pie cambiado. Cierto es también, que somos críticos con el modelo sindical seguido por dichas centrales, deudores como son del Gobierno y la Patronal al volcarse en un «diálogo social» en el que da la sensación de que el trueque; subvenciones a cambio de concesiones, parece el modus operandi habitual. Sin embargo no es, ni debe ser éste, el momento para remarcar nuestras distancias. Porque más allá de las diferencias que nos puedan separar de esos aparatos sindicales, están los motivos que nos unen como clase a todos los/as trabajadores/as en Euskal Herria y en el conjunto de Europa.
Nos encontramos ante una nueva oportunidad para gritar que no. Que no queremos pagar su crisis. Que estamos hartos de no tener papel en esta representación. Que tenemos muy claro que estas agresiones constantes contra nuestros derechos no cesarán si no somos nosotros/as, la clase trabajadora, los/as que le ponemos freno con una lucha sin cuartel. Por estos motivos no tenemos otra salida que la movilización. Nadie debería excusarse, ni escudarse en las diferencias que nos separan a unos y otros, sino al contrario, este es el momento de la unidad de acción. Pero también es el momento de exigir a las centrales convocantes que el 30 de Septiembre no puede terminar la lucha, que el camino iniciado no puede ser su enésimo teatrillo.
Si esto es así, si el próximo día 29 supone un punto de inflexión en su forma de hacer sindicalismo, los/as trabajadores/as vascos/as nos volveremos a encontrar más pronto que tarde, porque si algo nos sobra son razones para seguir luchando. Porque, parafraseando a Marx, la peor lucha es la que no se realiza, y es por todo esto y mucho más que desde Alternatiba hacemos este llamamiento para participar en todas las movilizaciones previstas para el próximo día 29 de septiembre, incluida la huelga general.
El 29 de Septiembre seguimos luchando, y el 30, también.