Al camarada Durruti:
Han pasado ya 80 años de aquella traición que te llevó. Conozco tu historia y la de todos aquellos camaradas que regaron con su sangre los campos, todo en la lucha contra el fascismo. Siento muy dentro todas las injusticias que ayer y hoy golpean este mundo cruel, cierto es que el capitalismo que combatimos todavía controla nuestras vidas. No podría negar que mucho hemos conseguido pero las fuerzas burguesas nos quieren condenar al ostracismo. Y lo peor es que muchas personas se niegan a perder los regalos envenenados del sistema, esclavos con coche, hipoteca y un trabajo precario.
Los anarquistas fuisteis los miembros de la izquierda que más apostasteis por cambiar a un mundo más justo, radicalmente igualitario. Y eso da miedo al poder establecido, por lo que siempre os persiguieron; desde la realeza a los fascistas, desde la Gestapo hasta el estalinista KGB. Quizás no compartiríamos medios y formas de lucha, yo en mi ingenuidad todavía creo en un socialismo impulsado por pueblos libres y solidarios entre sí. Tengo esperanza en que una nación del norte, Euskal Herria, sea guiado por un pueblo realmente soberano.
Esta lucha se ha prolongado desde vuestra guerra, demasiadas víctimas de uno y otro lado, una lucha armada que ETA decidió poner fin pero la derecha reaccionaria española no desea la paz, se siente cómodo en la guerra para esconder su corruptela. Todavía los nietos de Franco sirven al poder económico, a los bancos y a la patronal, con el apoyo de tantos esclavos del siglo XXI. Pero los vascos hemos decidido que ya no queremos esta puta guerra, queremos a los presos en casa y justicia para todas las víctimas, de todas las violencias.
Cataluña y Euskal Herria hemos dicho ¡basta ya!, el régimen del 78 huele a podrido, tratan de tapar el hedor del moribundo y encima nos dicen que es agua de rosas. Ya sabes que son herederos de los golpistas y no aceptan que otros decidan, se escudan en la “democracia” y la unidad de la patria envueltos en la rojigualda. Tienen miedo y por eso mantienen las detenciones, sus tribunales de excepción y su Guardia Civil, ¿a que te suena?
Incluso un calentón en Twiter o una pelea de taberna es terrorismo, y esos picoletos son unos pobres angelitos. Lo que pasa es que tenemos memoria, recordamos Casas Viejas, la cruel tropelía de Vitoria, los GAL, los muertos tiroteados en los controles y los torturados en cuarteles. Encima de tener que soportar toda esa actitud de superioridad que toda fuerza de ocupación exibe. Y todavía no quieren entender que no los queremos cerca, no queremos que futuras generación sufran su “guerra del norte”.
Pero estoy convencido de que el futuro será nuestro, aunque los poderes fácticos empleen Trumps, Le Pens y Riberas, la solidaridad, el compromiso y la lucha incesante nos harán libres. No tenemos miedo de continuar adelante, cuando ladran avanzamos, o como dijiste tu: “cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de sus manos, alzan el Fascismo para mantener sus privilegios”.
Aquí se despide este humilde redactor, con armas cuya principal característica son su munición, palabras, palabras que nos conducen léntamente a nuestros anhelos de un mundo mejor.
Un saludo revolucionario.
Del blog Atxabalta reDvolution