Artículo: Fernando Pastor
Enrique Ruiz del Rosal, economista y miembro de la Junta Directiva de Europa Laica, ha elaborado un trabajo de análisis a raíz de la publicación de la Memoria Justificativa de Actividades de 2008, presentada recientemente por la Conferencia Episcopal Española (CEE). Según este análisis, el Fondo Común Interdiocesano (FCI) se nutre de la asignación de los Presupuestos del Estado y de las aportaciones de las diócesis en una proporción en la que cada vez es mayor el peso de la aportación de las arcas públicas, que supone un 92 % frente al 8% que aportan las diócesis.
Sin embargo, en la distribución de este Fondo Común Interdiocesano se observa que la mayor parte se destina a sufragar los gastos de las diócesis, a la remuneración de obispos y clero en general, incluida su Seguridad Social, a financiar Universidades Católicas (incluidas las ubicadas en el extranjero, como Roma y Jerusalén), y tan solo una mínima cantidad se destina a actividades pastorales (acompañamiento, asesoramiento espiritual, formación, catecumenado… de sus fieles).
Aparte de los datos referidos al FCI, la memoria ofrece también cifras de la actividad litúrgica de la Iglesia Católica en 2008, en el que ésta omite cifras de asistentes a misa dominical, destaca el incremento de bautismos y no puede ocultar una caída drástica de primeras comuniones y bodas. También alude al número de religiosos que operan en el Estado español: 77.000 (20.390 son sacerdotes), a los que hay que sumar más de 70.000 catequistas. Respecto al trabajo pastoral desarrollado por estas personas, se afirma en la memoria que han sido 45.200.000 horas, de las que 34.800.000 corresponden a la actividad pastoral de los sacerdotes diocesanos.
La memoria también aborda la “actividad educativa”, indicando que existen 6.041 centros educativos católicos atendidos por 112.439 personas y que cuentan con 1.370.151 alumnos. La iglesia llega a la conclusión de que con ello ahorran al Estado 4.148 millones de euros. Como conclusión de su trabajo, Enrique Ruiz del Rosal cree que “los datos contenidos en esta Memoria son pura propaganda interesada, que entre aportaciones directas e indirectas (exenciones fiscales, etc.) de todas las administraciones públicas son muchos miles de millones de euros los que recibe la Iglesia Católica sin que exista un control de la utilización que se realiza de caudales públicos, todo ello al amparo de los acuerdos con el Vaticano de 1979”.
Respecto a las cifras sobre la actividad litúrgica que recoge la memoria, Ruiz del Rosal señala que “la ausencia de datos sobre la asistencia a misa dominical es una clamorosa omisión, si hasta hace poco en la web de la Conferencia Episcopal se hablaba de diez millones de personas pese a que ya para 2007 se evaluaba esa asistencia entre 7 y 8 millones de personas. Habrán considerado que es mejor ahorrarse una mentira”. Este miembro de Europa Laica se muestra crítico en lo referente a las cifras de bautismo: “los 335.000 que aparecen en la memoria de 2008 suponen un incremento de 18 % respecto a los de 2007, incremento que es muy superior al del crecimiento vegetativo de niños de entre 0 y 4 años, sin indicar de qué fuente estadística proceden los datos”. Para Ruiz del Moral “el aspecto numérico queda empequeñecido ante la esencia misma de este acto litúrgico cuya pervivencia atenta contra la libertad de conciencia individual; los menores también son sujetos del derecho de libertad de conciencia, así lo reconoce el artículo 3.1 de la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor.
Sobre las primeras comuniones y las bodas, Enrique Ruiz constata su acusada reducción, hasta el punto de que actualmente se celebran más matrimonios civiles que religiosos.