No lo podemos permitir, o la reproducción de su capital o la reproducción de nuestra vida. O vivimos esclavos del fluir del capital o transformamos radicalmente la economía para que nos posibilite vivir mejor. Por eso, es necesario convertir este primero de mayo en la reivindicación de toda la clase trabajadora en defensa de un nuevo modelo de sociedad, de una nueva civilización. Porque la clase trabajadora está compuesta de personas empleadas y de personas que trabajan mucho, pero que no ingresan nada; está compuesta de obreros y obreras, pero también de campesinos y campesinas, en igualdad de condiciones; está compuesta de feministas y de ecologistas, porque sólo estas miradas garantizan una respuesta real y efectiva al deseo de la sostenibilidad de la vida.
Toda esta serie de agresiones a todos los niveles requiere una respuesta proporcional y articulada. Una articulación de sujetos, luchas e imaginarios con una agenda incluyente anticapitalista, feminista, ecologista, soberanista y antirracista. Desde Alternatiba volvemos a apostar, con más motivos que nunca, a una convergencia de las izquierdas en Euskal Herria -de partidos, de sindicatos, de movimientos sociales- en una lógica de combate y confrontación. Nadie puede quedar fuera para darle la vuelta a este sistema, este es el mensaje que Alternatiba quiere destacar en este primero de mayo. No podemos ni debemos priorizar unas luchas sobre otras, todas son necesarias para defender la vida.
Así, es necesario consolidar la unidad de acción para confrontar con el capital, trabajando desde ya en la transición a una alternativa socialista que asegure la sostenibilidad de la vida. Unidad, sí, en la diversidad. Es necesaria, es urgente.
Por un primero de mayo inclusivo, confrontativo y antisistema. Gora Maiatzaren Lehena! Gora Euskal langileria!