Marruecos decidió intervenir militarmente en el campamento Gdeim Izik, donde treinta mil saharauis levantaban sus jaimas para protestar contra sus miserables condiciones de vida. El campamento ha sido desmantelado y hay varias personas muertas. Con posterioridad los enfrentamientos se han trasladado hasta El Aaiún, la capital saharaui, donde la población resiste al ejército del régimen marroquí.
La intervención violenta de Marruecos se produce el día en que estaba previsto un encuentro informal entre Marruecos y el Frente Polisario en la sede de la ONU, en Nueva York. Ante estos hechos el representante del Frente Polisario en España ha calificado de «declaración de guerra» y de «ruptura unilateral del alto el fuego», la irrupción de las fuerzas de seguridad marroquíes en el campamento de protesta saharaui levantado a las afueras de El Aaiún.
Hay que recordar que el Frente Polisario y Marruecos firmaron en 1991 un alto el fuego en el que ambas partes se comprometían a respetar la celebración de un referéndum organizado por la ONU para resolver el contencioso del Sahara Occidental.