- Nos declaramos abiertamente autodeterministas, y por tanto nos mostramos favorables a que este pueblo, sociedad o nación pueda decidir libre y democráticamente lo que quiere ser y como quiera relacionarse con otros pueblos y naciones.
- Desde una concepción ciudadana de la nación, nos afirmamos como tal, y queremos poder gobernarnos, siendo nosotros y nosotras mismas las que decidamos en un momento u otro hasta donde queremos que alcance nuestro autogobierno.
- Denunciar el papel que juega la constitución española a la hora de impedir y limitar nuestro propio desarrollo. Por tanto si no quieren reformarla para hacerla más abierta y democrática, nuestra posición hacia la misma no puede ser otra que la de rechazo.
- Los estatutos de autonomía o de amejoramiento del fuero, no son ni pueden ser en ningún caso la línea de llegada o límite en el desarrollo de nuestro país, ya que reconocen un cierto grado de autogobierno, pero cercenan la posibilidad de ir más allá depositando la soberanía política en las instituciones del estado. Por tanto, no creemos que la nueva organización deba caer en un neoestatutismo, sino que debe apostar por un pacto de igual a igual con el estado español que reconozca nuestra capacidad para decidir en todo momento.
- Debemos situarnos enfrente y rebatirles dialécticamente a aquellas organizaciones y personas que desde supuestas filiaciones en el campo de la izquierda nieguen el derecho de autodeterminación. Porque un pueblo que oprime a otro pueblo no puede ser un pueblo libre.
Nuestra apuesta firme e inequívoca con la autodeterminación, sin vincular nuestro apoyo al mismo derecho en función de un marco deseado u otro, es una apuesta basada en nuestro compromiso con este pueblo, y absolutamente democrático, muy alejado por tanto de visiones nacionalistas