La situación del agro en EH no ha resultado indemne a los efectos de la globalización liberal. Sus rasgos no distan de la situación del resto de los países de la Unión Europea: precios bajo para el productor, pérdida de empleo agrario, industrialización de la agricultura y fomento de estructuras transformadoras y comerciales que se quedan con todo el margen de beneficio. A continuación se presenta un breve diagnóstico de sus características principales:
- Pérdida de activos agrario: De 1997 a 2003 el conjunto del sector primario de la CAV sufrió una pérdida de empleo del 30% (de 18.950 a 13.120 ocupados), según los datos de la Encuesta de la Población Activa. La afiliación a la Seguridad Social Agraria cayó en el mismo periodo en un 20%. El descenso de los activos agrario tiene su origen en la caída de los precios de los alimentos. Según EHNE, los precios que perciben los baserritarras son los mismos o inferiores a los de hace 20 años, mientras que el precio final al consumo no deja de aumentar.
- Pérdida de capacidad productiva: La pérdida de activos agrarios ha provocado una importante disminución de la capacidad productiva. La llamada “profesionalización” del sector no ha mantenido el volumen de producción. La evolución del sector lácteo es paradigmático. Durante los últimos cinco años Bizkaia ha perdido el 54% de las explotaciones lecheras. A finales del 2006 se contabilizaron solamente 316 explotaciones, cuando hace años se trataba de un sector de numerosa implantación. El descenso en el número de explotaciones ha repercutido en el descenso de empleo directo y en los volúmenes de producción. En 1990 se produjeron en Bizkaia 146,772 millones de litros de leche, en 2004 apenas superaban los 91,2 millones.
- Pérdida de autonomía de los/las baserritarras: El proceso de pérdida de empleo y producción agraria ha ido acompañado por una importante pérdida de autonomía de las explotaciones agrarias. Por una parte cada vez son más los y las baserritarras que ven su producción integrada en grandes estructuras que marcan todas las condiciones tanto del sistema productivo, como de precios, etc. Por otra parte ven limitada su función exclusivamente a la producción. La transformación y la comercialización de los productos agrarios se concentran cada vez más en manos de industrias y grandes estructuras.
- Predominio del modelo de producción intensivo: Salvo algunas excepciones de explotaciones caracterizadas por modelos de explotación tradicionales y extensivos, el modelo de agricultura industrial e intensivo domina el paisaje agrícola de Euskal Herria. De hecho, las explotaciones ganaderas de la CAV y Navarra se encuentran casi totalmente mediatizadas por la política agraria, que en el caso del vacuno y el ovino les hace depender de las ayudas en un contexto de bajos precios, mientras que el porcino sigue sin regulación alguna.
- Transgénicos en Euskal Herria: Euskal Herria al igual que el resto de los países de la Unión Europea no está libre de productos transgénicos. Los productos GM actualmente presentes en la agricultura y en la alimentación han llegado a las semillas, cultivos, piensos y alimentos por dos procesos: (1) la liberación deliberada, previa autorización de acuerdo con la normativa vigente (2) la contaminación, o sea, su liberación bien sea accidental o deliberada, pero ilegal. La liberación intencional en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente (GM) está regulada por la Directiva 2001/18/CE. Fruto de esta legislación en el mercado del Estado Español se pueden encontrar lo siguientes productos GM: semillas para cultivar, importaciones para la industria, importaciones para la industria alimentaria o piensos ganaderos y microorganismos como levaduras que se incorporan en alimentos durante su procesamiento. En este sentido, según el sindicato EHNE, en Euskal Herria se han realizado también ensayos en el campo de ingeniería genética agraria. Estos ensayos de campo abierto se han producido en su mayoría sin procedimientos estrictos para evitar problemas como la contaminación transgénica. Los ensayos realizados en Álava y Navarra han sido dirigidos por las empresas Neiker, Centro de Biotecnología de Navarra, ITGA, Petoseed Iberica y Senasa.
- Pérdida de tierra agraria: El problema de la falta de tierra es un condicionante general para el sector agrario de Hego Euskal Herria y supone un serio obstáculo para el desarrollo de una agricultura sostenible. De 1992 a 2002 se perdió un 18,89% de la tierra labrada, siendo brutal la pérdida en superficie de patata (65%), de forrajes (59%) y de producciones hortícolas (43%). Los motivos de esta perdida de tierra son el fuerte abandono de explotaciones sin relevo, la extensión de plantaciones forestales y especialmente el crecimiento de suelo urbano y urbanizable a costa del agrario. Durante esta misma década se ha producido un crecimiento del suelo urbano y urbanizable del 30%. Esta tendencia ha aumentado la presión especulativa sobre la tierra agraria.