La escasa rentabilidad de las explotaciones ha influido en el descenso de la población agrícola. El relevo generacional es casi testimonial. A la escasa rentabilidad de las explotaciones hay que sumarle las características asociadas al actual modelo dominante de producción y las grandes dificultades de acceso a tierra, la cual es escasísima y está sometida a una gran presión especulativa. La política de creación de empleo en el sector primario debe fomentar el apoyo a los jóvenes agricultores y estimular la atracción de la fuerza laboral hacia el sector primario.