Se parte de la idea de que si se cumplen los principios y estructuras democráticas generadas en el nuevo organigrama, las minorías naturalmente van a poder expresar sus diferencias en los ámbitos pertinentes.
Una organización sólo es democrática si sabe mantener la unidad en la diversidad, garantizando los derechos y las responsabilidades de las diferentes personas que participan del proyecto. Así que un principio que se establece como básico es el de cada cual pueda expresar su opción, sea mayoritaria o minoritaria.
Por otro lado, no se ve positivo, sobre todo en el momento inicial de conformación de la convergencia, la existencia de tendencias organizadas con cuotas propias en todos los ámbitos. En todo caso, se podrían generar corrientes de opinión pero que no generaran estructuras específicas.
Por supuesto, si en el medio y largo plazo se ve la necesidad de crear estas tendencias, se reformarán oportunamente los estatutos para posibilitar esta medida.