Estos últimos días ha aparecido en los medios la noticia de la ampliación del Metro a Galdakao. Esto que en principio es una buena noticia ha generado una controvertida y saludable polémica sobre la no llegada al Hospital de Usansolo como en un principio sí estaba anunciada en forma de futura parada.
Por lo poco que se ha podido leer en los medios el Gobierno Vasco argumenta una falta de rentabilidad económica y social ya que el presupuesto se dispararía y el número de viajeros no es suficiente para acometer esta inversión.
Ante esto a un servidor le surgen varias interrogantes:
Pensar en términos de número de viajeros sólo tomando la zona en sí me parece un error. El metro debiera de ser la columna central sobre la que pivotara el resto de transporte público y/o privado facilitando su llegada a las diferentes paradas de metro. En este sentido, una parada en el Hospital, con la adecuación de su aparcamiento daría servicio a la población de la zona colindante (Lemoa, Bedia, Zornotza, Larrabetzu, etc.) sirviendo de elemento disuasorio al acercamiento de coches hacia el Gran Bilbao. Esto ha quedado demostrado en otros lugares (colapso del parking de Etxebarri, paulatino éxito del aparcamiento del BEC…).
En nombre de la sacrosanta rentabilidad económica…¿la línea 2 capta mucha menos población que la línea 1 que da servicio a la margen derecha?, ¿cuántos años han tardado de hacer una a iniciar la otra? Por la misma razón económica, ¿por qué se hizo una parada en Plentzia si su número de habitantes sobre todo en la media total del año es bajísima para una infraestructura de masas como ésta?Ah, que es que hay playa.R azón normal pero aquí no se miró el número de habitantes del municipio, se utilizó la lógica social acertada de que en verano mucha gente bizkaitarra va a los arenales, al igual que a lo largo de todo el año mucha gente ha de ir al Hospital de Galdakao y mucha gente de la comarca cogería el metro.
En el fondo y en mi opinión el debate no es la parada de metro en el Hospital de Galdakao, en el fondo está un modelo de sociedad basada en el destino de ingentes fondos a macroinfraestructuras (Supersur, TAV…) insostenibles que no dejan margen a mejoras en el transporte público ya que monopolizan muchísimos recursos potenciadores, en casos, del vehículo privado. Si hablamos de falta de rentabilidad social me gustaría saber cuantas toneladas de CO2 procedentes del vehículo privado se dejarían de emitir si se construye esta parada y se coordina con las líneas de Bizkaibus, potenciando el uso de un sistema de transporte público agil y competitivo. Y digo competitivo porque no a toda esta zona llega el Eusko tren ni los horarios de autobus son eso, competitivos. El transporte público ha de hacerse atractivo para el ciudadano, que ve como atractivo ahora que con su coche, la supersur, los corredores, las variantes etcétera llega rapidísimo a todos los sitios. Claro, si no miramos el deterioro medioambiental y el derroche de recursos.
En este sentido, se nos dice que el presupuesto se dispararía con esta llegada al Hospital. Parece no importar que se disparen otros presupuestos (presupuesto militar, las ya citadas megainfraestructuras) sobre los que no existen estas discusiones. Y lo que me sorprende más, ¿cuando se habla desde el Gobierno Vasco de la (falta de) rentabilidad social, se valora lo que supone perder calidad de vida natural, calidad de aire….?
Sin más, es una reflexión diferente a lo que sería un debate interesante en nuestra sociedad, el modelo de transporte que querríamos algunos ciudadanos.