El cambio de mayorías en la Mancomunidad de San Marcos ha dejado libre el terreno para que los partidos incineradores logren su objetivo, aunque se haya demostrado que existen métodos mucho más ecológicos y menos agresivos con el medio ambiente en materia de tratamiento de residuos. El ejemplo lo tenemos muy cerca y se llama recogida puerta a puerta.
Me gustaría invitar a PNV, PSE y H1! a que expliquen sus razones para que, precisamente en este momento, hayan favorecido los movimientos necesarios para que la UTE incineradora tome las riendas de la Mancomunidad de San Marcos. No quieren escollos en su camino hacia la implantación de la incineradora y se han unido para quitarlos. El cambio que se ha producido en Urnieta se podía haber realizado hace tres años y las prisas de ahora sólo obedecen a que entramos en la fase de adjudicación de la incineradora.
Además, tampoco les gusta que ayuntamientos que han invertido en mejorar sus índices de reciclaje, aquellos que han apostado por el Puerta a Puerta, ahora abonen a la Mancomunidad de San Marcos en función de las toneladas de basura que ésta gestione. Y es que son muchas menos que las que vierten los municipios que no están haciendo ese mismo esfuerzo, por lo que les sigue interesando que se pague en función del número de habitantes, alejándose del principio de que pague más el que más contamine.
La recogida puerta a puerta ha ofrecido resultados excelentes y por este motivo cada día son más los municipios que se han sumado a esta forma de recogida de basuras. Pese a todos, los partidos incineradores no quieren admitirlo y no lo admitirán, porque significaría dar su brazo a torcer. El argumento de que este sistema no es válido, como se ha tratado de sostener por representantes de otras mancomunidades, es falso porque hay ciudades europeas de más de 400.000 habitantes, Turín por poner un ejemplo, en los que el sistema de Puerta a Puerta está funcionando pese a tener grandes edificios residenciales. En estas ciudades el debate se ha superado recibiendo el apoyo unánime de todos los partidos políticos, que han estimado la necesidad de ajustar las tasas de las basuras y aplicarlas en función de que quién más genera más paga. Quién más recicla paga menos que quién no recicla.
Esta es la apuesta de futuro y no otra. Es evidente que hay soluciones a la quema de residuos, aunque también es evidente que no hay voluntad para aplicar estas soluciones. Esa falta de voluntad y el interés por defender la incineración a capa y espada son las razones que explican el apoyo de los partidos incineradores al cambio de representación de San Marcos.