Entrevista publicada en el Diario Vasco
Daniel Raventós (Barcelona, 1958), doctor en Ciencias Económicas y profesor de Teoría Sociológica, Filosofía del Derecho y Metodología de las Ciencias Sociales en la Universidad de Barcelona, cree que «no existe la política económica neutral, pues siempre, lo que se disponga en esta materia favorecerá a los ricos o a la clase trabajadora». El presidente de la Red Renta Básica participa en San Sebastián y Vitoria en unas jornadas organizadas por Alternatiba.
– ¿Desde febrero de 2001, en que se funda la Red Renta Básica, hasta nuestro días, ha habido algunos cambios y reflexiones a la hora de su posible aplicación?
– Sin duda, porque desde el punto de vista social se han producido importantes acontecimientos y han surgido nuevas realidades. La Red Renta Básica nace en 2001, pero es que ya 20 años antes se hablaba de este concepto. En aquellos tiempos no existía una emigración desde los países pobres como se da actualmente. Ahora, además, llevamos tres años de crisis económica, lo que exige actualizar algunos aspectos. Diría que mirando a 2012 o 2013 habría que fundamentar la normativa de esta renta y ultimar las propuestas de financiación concreta.
-¿Pero ustedes siguen siendo partidarios de aplicar esta renta que supondría dar un salario a cada persona independientemente de su situación social y laboral?
-Sí, claro. El debate sobre si esa medida es o no justa ya se ha superado. Se considera justa. Nosotros hicimos un estudio para Cataluña en base a una muestra que nos llevó a analizar cerca de doscientas declaraciones de renta. Un actualización de este impuesto en base a criterios de las ganancias de cada persona, permitiría conceder un salario básico de 5.400 euros al año a los mayores de 18 años y de 2.700 a los menores de esa edad.
-¿Y esto se haría a costa de las clases más privilegiadas?
-No sólo vendría de ahí, sino también por la modificación de una serie de gastos. De todos modos los ricos seguirían siendo ricos. No nos llevemos a engaño. Con nuestra aplicación vimos que el 10% de los catalanes perderían algo de dinero al modificar el impuesto, del 10% al 15% se quedarían igual y del 70% al 75% resultarían favorecidos.
-Pues no parece convencerles mucho a los grandes capitales, a los políticos, ni a los sindicatos…
-Bueno, la realidad es que hace dos años se creó una subcomisión parlamentaria en las Cortes que votó por unanimidad a favor de este derecho a la renta básica. No porque todos estuvieran de acuerdo, porque el PP quería aprovechar su intervención en este foro para mostrar su total disconformidad con la medida, pero como el PSOE en principio la apoyaba, dio su consentimiento a iniciar la discusión. Pero no se ha inaugurado, por estar por medio la crisis.
– Los sindicatos creen que perderían fuerza negociadora y algunos empresarios que un sueldo fijo al mes crearía un montón de vagos.
– Discrepo, y le pongo un ejemplo. En Bélgica en 2001-2002, Nescafé realizó una campaña publicitaria en que 70 agraciados cobrarían la paga de una mensualidad de 1.000 euros hasta que murieran. Pues ninguno abandonó su trabajo y lo que hicieron casi todos es intentar la búsqueda de un empleo más cercano a su vocación y a sus estudios.
– ¿El objetivo final sería que todos los hombres del planeta tuvieran acceso a esta renta básica?
– Sí, pero con calma. Se podría ir introduciendo poco a poco en alguna comunidad española o europea.
– ¿La aplica algún país?
– Alaska, desde hace 20 años, donde todos los hombres y mujeres, ricos o pobres reciben este salario de unos 2.500 dólares al año. Lula ha intentado algo parecido en Brasil.
– La crisis se superará, pero tras un periodo de bonanza llegará otra. ¿No es que falla el sistema?.
– Sí, pero mientras haya multimillonarios como Warren Buffet que digan que con la crisis están ganando más dinero… Habrá un cambio, pero no sé cuándo se producirá.