El sistema patriarcal y capitalista generan múltiples formas de violencia contra las mujeres, desempoderándolas en las diversas esferas de su vida. Apostamos, por tanto, por un concepto amplio de violencia contra las mujeres, escapando de aquellas visiones que consideran que violencia es sólo el golpe, la violación o el asesinato.
El maltrato o la violencia ejercida contra las mujeres por parte de compañeros o excompañeros es un tipo de violencia que mata a una media de 60 mujeres en el Estado español al año. Es un tipo de violencia que por sus características, (ejercida por un compañero íntimo, durante períodos generalmente largos de tiempo, y con múltiples dimensiones que van minando la autoestima de quienes la sufren), puede ser consideraba como una de las más cruentas. Debemos por tanto denunciar esta realidad y exigir al Estado que establezca todos los medios necesarios para su erradicación. Y también debemos exigir a la sociedad, y exigirnos a nosotros/as mismos/as, tolerancia cero ante la violencia contra las mujeres.
Dicho esto, consideramos este tipo de violencia como la punta del iceberg de la violencia contra las mujeres. Creemos que la violencia contra las mujeres tiene múltiples representaciones, y que el no plantearlo desde esta perspectiva convierte los casos de violencia contra las mujeres en hechos aislados que sólo afectan a una “pequeña” parte de las mujeres. Una parte de las mujeres sufre malos tratos, pero todas sufrimos violencia en diferentes momentos de nuestra vida: violencia económica (por ejemplo con nuestra precaria incorporación el mercado de trabajo); violencia sexual (desde las agresiones sexuales y violaciones, ante el acoso laboral); violencia psicológica; violencia socio-cultural (por ejemplo que la mercantilización de nuestros cuerpos en la publicidad, o la constante cosificación de las mujeres en los medios de comunicación); etc. Por tanto debe ser objetivo de las mujeres feministas de esta nueva fuerza política, y también de los varones que comparten la lucha con nosotras, erradicar toda forma de discriminación y violencia, y luchar por la construcción de sistemas equitativos y libres de violencia contra las mujeres.
Consideramos que es una tarea compleja y un proceso a largo plazo en el cual debemos poner todos nuestros esfuerzos, apostando por la mejora de las medidas legales; una atención de calidad e integral a las mujeres víctimas de violencia; el trabajo desde modelos de co-educación; la concienciación de los medios de comunicación y su importancia en la perpetuación de la violencia cultural y simbólica hacia las mujeres; etc. Múltiples campos de lucha y trabajo en los cuales debemos posicionarnos y actuar desde nuestra organización.
Centrándonos en lo concreto, queremos recoger las críticas que las mujeres feministas realizan a la aplicación de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género, y su aplicación. Consideramos que esta Ley y su aplicación deben ser mejoradas:
- Garantizando los medios materiales y humanos necesarios para atender y proteger a las mujeres que sufren violencia, sea cuál sea su lugar de residencia en el Estado español; se traten de mujeres de zonas rurales, o de mujeres inmigrantes en situación de irregularidad administrativa; etc.
- Formando a los y las profesionales de los ámbitos policial, judicial, asistencial y sanitario, para que puedan comprender la violencia desde una visión integral y abordarla en consecuencia.
- Trabajando la prevención de la violencia de género.
- Promoviendo la coordinación entre todas las instituciones y organizaciones implicadas.
- Agilitando los procedimientos judiciales, especialización de los juzgados y sensibilizando a los jueces y juezas encargados de los casos.
- Valorando el tipo de pena y el grado de cumplimiento de la misma por parte de los agresores.