La clase trabajadora vasca está sufriendo en los últimos años la mayor conculcación de derechos de la últimas tres décadas. Así, la crisis sistémica que azota al planeta no ha hecho reflexionar a los gobiernos del Reino de España, de la CAPV y de Nafarroa, sobre la inviabilidad, la insostenibilidad y la injusticia intrínseca del sistema capitalista. Al contrario, éstos mantienen una cobarde estrategia de huída hacia delante de la mano de las patronales y de los mercados, agudizando aún más la situación de vulnerabilidad para las y los trabajadores. De esta manera, la ciudadanía no decide, sino que se impone la dictadura del mercado; no se defienden los derechos de las y los trabajadores, sino los privilegios e intereses de las empresas transnacionales, verdaderas causantes de la crisis; no se va a la raíz del problema –el sistema capitalista-, sino que se pretende apagar el fuego con gasolina.
No obstante, este panorama es reversible, sí hay alternativa, y ésta no pasa precisamente por el mal llamado diálogo social. La pretensión de un diálogo de igual a igual entre clase empresarial y clase trabajadora, bajo el arbitraje del gobierno de turno, no es más que una quimera y una ilusión democrática que ha demostrado su irrelevancia política. Nunca habrá equidistancia entre los derechos de las mayorías y los intereses de la casta poseedora; nunca los gobiernos de derechas y/o liberales serán ecuánimes; nunca las cartas estarán sin marcar para las y los trabajadores, ya que las decisiones se toman en otro lado, como ya hemos visto. De esta manera, apostar por el diálogo social en la coyuntura actual es acompañar y ser cómplice de las reformas y de la conculcación de derechos.
Así, la alternativa pasa precisamente por la confrontación con el capital y con los demás sistemas de opresión que impiden la emancipación de los y las vascas, a partir de la articulación de luchas, de la unidad de acción de la clase trabajadora en torno a una agenda incluyente anticapitalista, feminista, ecologista, soberanista y antirracista. Un modelo socialista es posible, es necesario, es urgente, y sólo esta articulación nos podrá revertir esta coyuntura y avanzar hacia una Euskal Herria emancipada. En este sentido, este primero de mayo tiene que apuntalar la unidad de acción para la confrontación directa con el capital como estrategia política de las izquierdas, para construir una alternativa socialista al capitalismo salvaje actual. Como primer paso, debemos revertir las reformas aprobadas, debemos parar las siguientes reformas con las que nos amenazan:
- Frente a la reforma laboral, apuesta por la contratación indefinida con derechos, por un salario mínimo interprofesional equivalente al de la media de la UE15, y por la reforma integral de la ley de extranjería.
- Frente a la reforma de las pensiones, jubilación a los 60 años, que permita la contratación de las y los jóvenes, cerrando completamente las puertas a los insostenibles sistemas privados de pensiones y garantizando pensiones públicas dignas.
- Frente a la privatización creciente y fusión de las Cajas de Ahorro vascas, la apuesta por un sistema financiero público vasco, que acabe con la especulación y que cumpla con las funciones sociales con las que éstas surgieron, bajo estricto control democrático.
- Frente al desmantelamiento de las políticas públicas sociales, aumento de servicios sociales y un modelo económico basado en el cuidado; frente al copago, las políticas fiscales progresivas que generen fuertes políticas sociales que frenen la privatización y la subcontratación –a la que son abocadas muchas personas, muchas de ellas mujeres-.
- Frente a los salarios vinculados a la productividad, revertir el insultante desequilibrio entre rentas del capital y rentas de los salarios.
- Frente a los ataques constantes al sindicalismo confrontativo vasco, reforzamiento del marco vasco de relaciones laborales y de la negociación colectiva como herramienta de defensa de los derechos de la clase trabajadora.
EN ESTE PRIMERO DE MAYO, ALTERNATIBA DICE NO AL DIÁLOGO SOCIAL
SÍ A LA ARTICULACIÓN DE LUCHAS, SÍ A UN MODELO SOCIALISTA ALTERNATIVO
GORA EUSKAL LANGILERIA!