Jorge Segoviano > Militante de Alternatiba
Una de las mayores paradojas de nuestro mundo capitalista es que mientras que la mayoría de productos que consumimos nos duran cada vez menos – cumpliendo la máxima que se nos inculca desde la cuna de “comprar, usar, tirar”- tendremos que vivir casi toda nuestra vida preocupándonos por el resultado de una operación monetaria que hicimos en un raro momento de optimismo. Me refiero a las hipotecas, por supuesto.
Las hipotecas, según filosofan algunos, son la cadena del esclavo moderno. Son uno de los mecanismos básicos de dominación capitalista, que permite que el hipotecado – la gran mayoría de nuestra sociedad- sea conformista y tenga miedo de perder sus ingresos antes que su dignidad o su salud. Cuantas personas he conocido que desperdician su vida en trabajos que no les gustan, mal pagados, etc. todo por poder pagar la casa que se compró tiempo atrás. Si malgastas tu vida, por lo menos podrás dejarles la casa a tus hijos, aunque con esa hipoteca que has firmado a 30 años, y tal como van aumentando los tipos de interés, lo mismo tus hijos tienen que terminar de pagarla. O lo mismo la pierdes antes de morirte…
La crisis se está haciendo estragos entre las filas de hipotecados – lumpen que diría Marx-, nos encontramos ante un alubión de embargos por impago de hipoteca. Lo hemos visto mil veces estos meses: familia con ingresos justitos para mantenerse, pagar la hipoteca y ahorrar un poco, ve drásticamente reducida su capacidad por culpa del paro galopante, y ya no puede pagar la hipoteca. Hipoteca que además ha subido de los 900 euros que pagaba en un principio a los 1300 que paga ahora.
¿Y ahora qué? Dejas de pagar y el juzgado te embarga, tu casa sale a subasta pública, nadie la compra – esta muy mal ahora para comprar, conseguir una hipoteca es cada vez más difícil- y el banco que te concedió la hipoteca amparándose en una ley hipotecaría que ha hecho de nuestro sistema bancario uno de los más solventes del mundo, se queda tu casa por el 50 % de su precio tasado. El resto de la deuda, intereses incluidos tendrás que seguir pagándola. No sería raro que, debido a los intereses y las subidas de los tipos de interés, el monto de tu nueva deuda sea similar al precio de la casa que has perdido. No te apures que el banco refinanciará tu deuda subiéndote los intereses a niveles de usura, y embargándote tu sueldo hasta que la pagues. Te encuentras con una deuda tipo “king size” y sin casa; y ahora vete y alquila un piso para vivir.
Esta situación no es nueva, lo que es nuevo es la cantidad de embargos que están afectando cada vez más a los ciudadanos debido a la crisis. Tantas casas se embargan que algunos bancos parecen sociedades inmobiliarias intentando colocar su parque de viviendas en el mercado, entras a la sucursal y te ofrecen un chalet o un piso amueblado. Pero yo no caigo, esta la cosa muy mal para comprar casas, los bancos han cerrado el grifo de los créditos hipotecarios.
Cada vez más voces alzan la voz contra esta medida injusta, demandando que se cambie la ley hipotecaria para que se establezca la denominada “dación en pago”, lo que viene a significar que cuando te embargan la casa, tu deuda se finiquita. Últimamente, además de las plataformas y asociaciones que trabajan en el tema, algunos partidos políticos (ERC, IU, ICV, CIU y BNG) han intentado impulsar esta medida desde el Congreso, encontrándose con la oposición frontal de grupos como el PSOE, el PP, CIU o CC. Su argumento es que en momentos delicados como este, no cabe arrojar cargas sobre el sistema financiero español (no vaya a ser que no den préstamos ni a los partidos políticos).
Esta situación preocupa al gobierno del reino de España, que se siente atosigado por la creciente movilización social que, gracias a la participación del movimiento de los “Indignados”, ha hecho que se paralicen unos cuantos desalojos, con gran repercusión mediática. Ya en Mayo el Congreso impulsó una subcomisión parlamentaria dependiente de Vivienda para el “análisis y posible reforma del sistema hipotecario español”. Ante diversas preguntas sobre el tema, el gobierno respondía con el soniquete de “estamos esperando las conclusiones de la subcomisión” que parece ser que está evaluando el coste que supondría la implantación de la “dación en pago”. Estas conclusiones tienen previsto presentarse allá por diciembre del 2011 o enero del 2012; como no se den prisa les pillan las elecciones generales, con todo lo que ello significa si es que no se hace realidad ela posibilidad de que los comicios se adelanten a noviembre.
Hoy mismo se ha aprobado un decreto en el Congreso para efectuar una de las medidas “paliativas” que anunció hace unos días Zapatero, ahora cuando te embargan tu sueldo mensual para pagar la deuda hipotecaria que tienes en vez de dejarte 641 euros sin tocar, te dejarán 961 euros. Bueno, subiéndolo un 30 % por cada miembro adicional en la familia. Esta medida, según el presidente de la asociación ADICAE (Asociación de Bancos, Cajas y Seguros), Manuel Pardos “solo sirve a la Banca para que te siga cobrando toda la vida y se alargue más el plazo de la deuda después de haberte expulsado de la vivienda”. Para el consejero delegado del BBVA Ángel Cano se trata de una medida “populista” y en cuanto al tema de la “dación en pago” dicha práctica “complicaría mucho la concesión de hipotecas”. Esta declaración ilustra la opinión que comparten todas las entidades bancarias así como la Asociación Hipotecaria Española.
En una situación en la que los bancos han cerrado el grifo del crédito, tanto a las familias como a los empresarios, esta amenaza hace surgir en mi interior una especie de furia nacionalizadora. El cuerpo me pide el establecimiento de un sistema público de crédito que sea eficaz y que haga lo que los bancos y cajas no hacen: inyectar dinero en prestamos e hipotecas en condiciones dignas. Pero este es otro tema.
Otras medidas que se están debatiendo en el congreso para paliar esta situación son la de elevar más allá del 50% actual el precio al que pueden comprar los bancos las casas que no se venden en subasta, o impulsar un sistema de subasta por Internet para que no haya tantas casas subastadas que no se vendan. Eso y una “redefinición” de la línea ICO (¿Inútil, Cara y Obsoleta?) para moratorias de hipotecas.
Entre tanto parche, ADICAE pide la simple y llana “dación en pago”, así como una paralización general de los embargos de tres años, pagando el gobierno los intereses a las entidades, de forma negociada. Esta medida ha sido adoptada en el pasado por varios países, de hecho Obama realizó una operación similar en Estados Unidos tras el escándalo de las “subprime”. Según sus estudios “entre 300 y 500 millones de euros pararían todos los embargos hipotecarios”.
Hay que ver la guerra que da tener las cadenas bien saneadas para que no nos haga ni rozaduras ni llagas.