En los últimos dias se sobrevienen ataques y difamaciones a Kukutza. Los irresponsables políticos no contentos con el brutal desalojo e irregular derribo (aparecen grietas en las viviendas y garajes adyacentes) del edificio okupado desde hace 13 años, comienzan ahora la campaña de criminalización y extinción de la solidaridad hacia Kukutza(tras 9 dias detenidos, el viernes 30 dejaron a dos compañeros alemanes en libertad bajo fianza).
Desde la cadena local TeleBilbao, hasta el Pleno del Ayuntamiento, se han escuchado barbaridades de todo tipo(que no vamos a enumerar por que rayan la idiotez), siempre con la intención de marginar, minimizar, arrinconar y sobre todo estigmatizar a un colectivo, a un proyecto con un amplio respaldo popular ganado a base de trabajo diario, y no de talonario, como la Alhóndiga o el Guggenheim.
Alguien podría pensar que con una mayoría absoluta en una mano y la «interpretación» de la ley en la otra, la jugada les saldría redonda a aquell@s que quieren tenerlo todo bajo control. Pues bien, no es así. ni la jugada es redonda, ni se ha acabado la partida. Kukutza sigue viva, y los vanos intentos de criminalización, sólo han conseguido que más gente apoye a Kukutza.