Alternatiba ha intervenido este jueves en la conferencia organizada por el grupo Basque Friendship Group en el Parlamento Europeo de Bruselas con el título “Aiete conference, a road-map for peace in the Basque Country?” (La Conferencia de Aiete, ¿una hoja de ruta para la paz en el País Vasco?). El representante de Alternatiba en la conferencia, Xabi Soto, ha intervenido para reiterar la apuesta de Alternatiba por una paz justa y duradera en Euskal Herria, tal y como lo hiciera en la propia Conferencia Internacional de Donostia el 17 de octubre del año pasado, objeto de la conferencia. Esta ha sido la intervención de Soto.
Egun on,
Me gustaría comenzar mi intervención mandando un saludo a Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez; y junto a ellos y a ellas, a todas las personas que permanecen encarceladas por su participación política a través de medíos pacíficos y democráticos.
A partir de este ejemplo, cito otros elementos de una lista, manifiestamente incompleta, que hacen referencia a algunos de los derechos humanos que aún a día de hoy se vulneran con motivo de la existencia de un conflicto político en Euskal Herria:
En primer lugar, constatamos la existencia de una organización armada, ETA, que mantiene sus estructuras militares y dispone de armas que todavía pueden suponer una amenaza en una sociedad que se pretende regir por parámetros democráticos; a pesar de que haya declarado el cese definitivo de su actividad armada.
Por otro lado, cabe destacar que Euskal Herria es la región europea con mayor ratio de policías por habitante: en concreto, 7 policías por cada 1.000 habitantes, un ratio muy superior al recomendado por la Unión Europea (sin tener en cuenta la policía secreta, manifiestamente presente).
Además, en el estado español, se aplica a algunas de las personas detenidas un periodo de incomunicación de hasta 5 días, con el agravante de que en la mayoría de los casos en que se solicita la aplicación del Protocolo para la prevención de la tortura, esta petición es denegada por la persona jueza. En este sentido, subrayamos las recientes condenas del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo en las que se sanciona al estado español por no investigar denuncias de tortura.
A partir de este punto, quiero detenerme en dos colectivos, surgidos como consecuencia del conflicto, que por su especial importancia, requieren de soluciones específicas:
Por un lado, es necesario hablar de las victimas del conflicto. En este punto, hay que subrayar que la solución del conflicto debe basarse en las normativas internacionales de Derechos Humanos, garantizando el derecho de todas las víctimas al acceso a la verdad, la justicia y la reparación, independientemente de cuál fuera el origen de su sufrimiento. En definitiva, se trataría de dar un reconocimiento integral a todas las víctimas del conflicto político.
Por último, aunque no por ello menos importante, es necesario hablar de las personas presas. Y es que, según un informe reciente del movimiento Herrira, son 15 las personas encarceladas que sufren enfermedades graves, 77 a las que se les ha aplicado la Doctrina Parot (alargando sus condenas de modo arbitrario), 136 que deberían estar en libertad condicional al haber cumplido 2/3 o 3/4 partes de su condena, y hasta 657 las que permanecen dispersas en cárceles de fuera de Euskal Herria; lo que supone un castigo añadido tanto para las personas como para sus familiares y amistades
Para acabar con esta primera parte, como partido de izquierda radicalmente democrática, reivindicamos el derecho de autodeterminación de todos los pueblos del mundo, incluido Euskal Herria. En este caso, es destacable el ejemplo de Nafarroa, única comunidad del estado español que tiene un estatuto que no ha sido refrendado por su ciudadanía.
Antes de pasar al siguiente punto, me gustaría subrayar que todas y cada una de las vulneraciones de derechos que acabo de mencionar han sido fruto de decisiones políticas. Por tanto, la solución al conflicto también debe ser política; es más, me atrevo a afirmar que a día de hoy se dan las condiciones suficientes para resolver el conflicto de forma justa y duradera. Tan solo es necesaria la voluntad política de todas las partes implicadas.
Para ayudarnos a alcanzar esta paz justa y duradera (en lo que al conflicto político se refiere), disponemos de al menos dos hojas de ruta:
La Declaración de Aiete, de la que destacaría el enorme impulso por parte de la comunidad internacional, la presencia de diversas sensibilidades políticas de Euskal Herria y la apuesta por una solución dialogada al conflicto.
El Acuerdo de Gernika, del que destacaría que, al igual que la Declaración de Aiete, ofrece una solución integral al conflicto político, subrayando la importancia de que el proceso de soluciones sea participado por el conjunto de la sociedad vasca. Y aquí añado que para Alternatiba, tal y como dijimos en Aiete, en esta fase del proceso de reconstrucción de la convivencia, es importante prestar especial atención a la participación de las mujeres y de las personas jóvenes; ya que consideramos que ambos sectores (diversos en su composición), pueden resultar claves para impulsar la resolución definitiva del conflicto.
Para concluir mi intervención, cito (o mejor dicho, recito) la celebre poesía del poeta castellano Antonio Machado:
“Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.”
Podemos usar diversos mapas (señalando la Declaración de Aiete y el Acuerdo de Gernika), incluso podemos recorrer diversos caminos, lo verdaderamente importante es que todos y todas tengamos la voluntad de volver a encontrarnos en un mismo punto, un punto en el que todas las personas vean respetados todos sus derechos.
Muchas gracias a todas las personas que habéis hecho posible la celebración de este evento,
Eskerrik asko.