La izquierda abertzale -todavía sin partido legal-, Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba han suscrito un acuerdo estratégico que va más allá de los plazos electorales y que pretende generar un «sujeto político y social de cambio y transformación, diverso pero articulado, que permita avanzar en las transformaciones necesarias», para avanzar en la soberanía nacional de Euskal Herria y en el cambio de estructuras económicas.
El compromiso suscrito se articula «en torno a una agenda política de cambio radical» y fue presentado ayer públicamente en Donostia. Cada formación integrante «mantiene sus propios objetivos y su propia identidad, pero todas incidirán y trabajarán de manera conjunta y prioritaria en los puntos comunes definidos en el acuerdo».
El acto de presentación tuvo lugar ayer por la tarde en el Palacio Miramar de la capital guipuzcoana y a él acudieron varias decenas de dirigentes de la cuatro fuerzas políticas concernidas, entre ellos Rufi Etxeberria y Txelui Moreno, de la izquierda abertzale; Pello Urizar de EA; Patxi Zabaleta y Rebeka Ubera, de Aralar; y Oskar Matute y Xabier Soto, de Alternatiba. También hubo representación institucional a cargo de la presidenta de las Juntas de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola (Bildu), y de la diputada foral de Cultura y Euskara, Ikerne Badiola. El texto de presentación fue leído en euskara y castellano por Maribi Ugarteburu, de la izquierda abertzale, y Maiorga Ramírez, de Eusko Alkartasuna.
Ámbito del acuerdo
Tras el compromiso de carácter nacional firmado junto a Abertzaleen Batasuna el pasado 28 de abril en el recinto Ficoba, en Irun, el ámbito del acuerdo suscrito ahora por la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar se circunscribe a los cuatro territorios de Hego Euskal Herria. Ello sin perder, como se puede leer en el documento, la referencia de que «Euskal Herria es una realidad nacional con entidad histórica, territorial, cultural y política para disponer de personalidad institucional propia y soberana».
Además, se tienen «en consideración las distintas realidades y velocidades de los diversos espacios político-administrativos de Hego Euskal Herria, reconociendo la especificidad política de Nafarroa».
Junto al ámbito se define también el modo de intervención política. Las organizaciones firmantes se comprometen a perseguir sus fines por vías estrictamente políticas y pacíficas, y explican que esto incluye «desde lo institucional hasta la desobediencia civil».
Soberanía política y económica
En el conjunto del acuerdo alcanzado por las cuatro fuerzas políticas se observa un doble compromiso nacional y social, una apuesta por la soberanía política y también por la económica.
A su entender, la actual situación viene marcada por tres cuestiones. Por un lado, le negación de Euskal Herria como sujeto nacional y el bloqueo que los estados español y francés imponen a la paz y la normalización democrática. Un segundo problema es que las estructuras económico-financieras y políticas han generado una crisis del sistema. Y, a todo ello, se suma «el agotamiento del marco estatutario-constitucional».
En el actual contexto de crisis, los firmantes hacen una apuesta decidida por una verdadera democracia. Denuncian que pretendan aparecer como abanderados de la democracia «quienes colaboran con la sumisión a la dictadura de los mercados».
Como cabe entender en una unión de fuerzas «soberanistas e independentistas de izquierda», uno de los claros compromisos de su acción política es la defensa de la autodeterminación y la emancipación de Euskal Herria.
La soberanía política y económica que se pretende alcanzar, la quieren poner los firmantes «al servicio de un nuevo modelo económico, ecológico y social, de una redistribución justa de la riqueza y de lucha contra la exclusión social, que tenga en la mayoría social trabajadora su referente fundamental».
Su defensa del derecho a decidir y la territorialidad se sustentan en «la bases democráticas, el realismo político y el respeto a la pluralidad». Especifican que «tomando como punto de partida la situación actual, respetamos y tenemos en cuenta los distintos ritmos y velocidades derivados de las relaciones de fuerzas existentes en cada ámbito político-administrativo (Comunidad Autónoma Vasca, Comunidad Foral Navarra e Ipar Euskal Herria)».
Acuerdos de Aiete y Gernika
La izquierda abertzale, EA, Alternatiba y Aralar reiteran que el Acuerdo de Gernika constituye su «referencia prioritaria» para la conseguir un marco de paz y soluciones democráticas, haciendo de «la consolidación de un escenario de no violencia con garantías y el restablecimiento de los mínimos democráticos», la base para la superación del conflicto político.
En su compromiso estratégico, se asume la Declaración de la Conferencia de Paz de Aiete como «hoja de ruta», recordando que solamente se ha cumplido el punto primero al declarar ETA el cese definitivo de su actividad armada. Por ello, consideran imprescindible avanzar en otros puntos como que también los estados pongan fin a sus expresiones de violencia y que los partidos pongan en marcha un diálogo político.
Caja Pública Vasca
El acuerdo aborda compromisos con la democracia directa, participativa y el poder popular, y con la búsqueda de un modelo socioeconómico equitativo y ecológico.
En este contexto, proponen «la construcción de alternativas viables que sitúen la economía como una herramienta al servicio de la ciudadanía». Entre ellas, aparece la creación de una Caja Pública Vasca. Además, abogan por «profundizar la presencia pública en sectores tractores de la economía dotándole de virtualidad a un Espacio Socioeconómico Vasco». Tratarían, en definitiva, de «reforzar el control público y social de los sectores estratégicos».
El acuerdo incluye otros compromisos referidos a la euskaldunización, la lucha por la igualdad de mujeres y hombres, la defensa de la educación y el currículo vasco. Se articulan propuestas en el ámbito de la juventud y otras en favor del internacionalismo, y en contra del racismo y la xenofobia.
Órgano de seguimiento
Los firmantes, aunque mantienen su autonomía, se comprometen a la «defensa, impulso y avance» del acuerdo como «una prioridad política y un compromiso ineludible».
Por ello, crean un órgano estable de seguimiento del mismo y, en adelante, priorizarán la realización de actividades e iniciativas conjuntas acordes a su contenido.
El acuerdo estableceun conjuntode principios que marcan el carácter y la identidad del mismo, y que sirven de referencia, de guía y de compromiso para enfocar el trabajo conjunto de las organizaciones firmantes. Los principios ordenadores son:
Perfil estratégico El acuerdo se plantea como una propuesta política definida desde el presente momento, pero con vigencia en el largo plazo. No se trata de un acuerdo puntual, cortoplacista, sino que se proyecta en el tiempo con el ánimo de ir participando en la construcción de un sujeto político y social de cambio, diverso pero articulado, que permita avanzar, desde posiciones de izquierda y progresistas, en las transformaciones necesarias. Y lo hacemos desde el convencimiento de que únicamente una izquierda vasca fuerte es capaz de abanderar una agenda política que integre todos los derechos
individuales, sociales y colectivos para Euskal Herria.
Priorizar lo que nos une La situación de crisis del sistema y las graves conculcaciones de derechos individuales y colectivos refuerzan la necesidad y la voluntad de articular esfuerzos para generar cambios profundos y ofrecer alternativas. De esta manera, cada organización mantiene sus propios objetivos y su propia identidad, pero todas incidirán y trabajarán de manera conjunta y prioritaria en los puntos comunes definidos en el presente acuerdo.
Defensa de la soberanía La defensa de los derechos individuales y colectivos debe incluir de manera natural la defensa de la emancipación y autodeterminación de los pueblos. Los derechos de Euskal Herria como nación, su capacidad para decidir su futuro y la defensa de su lengua, cultura y forma de organización es el elemento vertebrador del Acuerdo Político.
Cambio social El presente acuerdo se compromete con
un cambio estructural que avance en la superación del modelo económico y social injusto que imponen los núcleos de poder económico con el consentimiento y colaboración de unos ámbitos institucionales incapaces de garantizar los derechos de las vascas y los vascos. Para las organizaciones firmantes no habrá construcción nacional si no hay una transformación estructural en el modelo socioeconómico; y
no habrá cambio socioeconómico si no hay una profunda democratización política con instituciones vascas soberanas.
Solidaridad La crisis no la deben pagar quienes no la han provocado. La solidaridad con la clase trabajadora y la creación de empleo son una de nuestras grandes metas.
Pluralidad Apostamos por la igualdad basada en la pluralidad, pues todas las personas tienen los mismos derechos. Así pues, trabajaremos por construir una sociedad formada por personas libres. Así mismo, queremos una sociedad basada en los valores de la igualdad, el respeto y la solidaridad, en la que los derechos civiles, políticos y sociales de todas las personas sean reconocidos y respetados, independientemente del género, etnia, creencias, tendencia sexual, origen, cultura o idioma de cada cual, el acuerdo establece un conjunto de principios.
Movimientos amplios Apuesta por el avance en la conformación de movimientos amplios de acción política y social: el acuerdo quiere servir de impulso a la conformación de unos espacios de acción política y social que superen las dinámicas existentes y apuesten desde el respeto profundo a la autonomía organizativa y el reconocimiento de la diversidad por el cambio político y social de Euskal Herria.
Construcción popular Superando el individualismo imperante en las sociedades modernas desarrolladas, tendremos como pilar y objetivo la construcción popular de carácter colectivo inherente a la identidad de nuestro pueblo. Desde la pluralidad pero con el pueblo, compartiendo proyectos con la ciudadanía. Nuestra actitud tiene que ser necesariamente constructiva, pues solamente así se puede construir una sociedad justa y solidaria.
Integración de todas las propuestas emancipadoras en las diferentes estrategias políticas. Las organizaciones firmantes de este acuerdo asumen dar una similar relevancia a las diferentes propuestas emancipadoras que tanto los movimientos
sociales como la ciudadanía de Euskal Herria lleven adelante para lograr el cambio político y social que este acuerdo plantea. Solo desde la interacción de todas ellas, solo desde la transversalización de unas en otras, solo desde la articulación de los diferentes sujetos políticos, organizaciones sindicales y sociales se podrá generar un cambio equitativo y sólido.
Vías políticas y pacíficas Las organizaciones firmantes se comprometen a perseguir sus fines estrictamente por vías políticas y pacíficas, en el amplio marco que va desde lo institucional hasta la desobediencia civil, rechazando las expresiones y estrategias violentas y las vulneraciones de todos los derechos humanos.
Testua: Gara
http://alternatiba.net/old-files/COMPROMISO DE LOS SOBERANISTAS DE IZQUIERDA.pdf