Desde la coalición Euskal Herria Bildu, observamos con preocupación las consecuencias que la crisis sistémica que padecemos está dejando en Bizkaia, pero también la gestión irresponsable con el que el PNV gobierna la Diputación en este territorio. Desde EH Bildu, sin embargo, estamos convencidos y convencidas de que las múltiples crisis que vivimos tienen salida, también en Bizkaia, y que esa salida pasa por la soberanía que nos permita construir otro modelo social y económico. Por eso, pondremos en marcha la campaña “Bizkaian irtenbidea badugu”, “Hay salida para Bizkaia”, al hilo de la cual nos reuniremos con diferentes agentes sociales, políticos y sindicales del territorio. A través de estos encuentros pretendemos trasladar a todos los agentes nuestra propuesta, pero también buscamos recibir sus aportaciones para completarla y mejorarla.
Bizkaia sufre con crudeza las múltiples crisis que atenazan a Europa y a Euskal Herria. El PNV que dirige la Diputación ha obedecido dócilmente las medidas dictadas desde Europa y desde los diferentes gobiernos de Madrid. Es decir, se ha centrado exclusivamente en políticas para contención del déficit, pensando tan solo en la austeridad, lo cual ha influido directamente en las condiciones de vida de la ciudadanía, principalmente en aquellas personas que ya se encontraban en situaciones difíciles con anterioridad.
En Bizkaia, al igual que en el resto de territorios de Euskal Herria, la situación económica y social es realmente preocupante, cuando no dramática. La tasa de desempleo es del 15,2%, por encima de la media de la CAV (12,1%). En Ezkerraldea aún es peor, con cifras en torno al 20%. En total, ya son más de 90.000 las personas en desempleo en este territorio.
Así las cosas, en el primer trimestre de este año ha aumentado significativamente el número de expedientes de regulación de empleo presentados. Hasta marzo, se aprobaron 329 EREs, que han afectado a 4.602 trabajadores y trabajadoras. Y por si fuera poco, la patronal CEBEK nos habla de que van a destruirse 9.400 empleos.
Esas tasas de desempleo han conllevado que el nivel de pobreza en Bizkaia sea mayor que nunca. Ya son más de 38.000 las y los perceptores de la RGI y más de 12.000 las personas que perciben complementos para afrontar el coste de la vivienda.
Ante una situación social tan crítica como la que se desprende de todos estos datos, la Diputación Foral de Bizkaia en manos del PNV, al igual que los sucesivos Gobiernos del del PSOE y del PP en Madrid y del Gobierno López desde Gasteiz, ha adoptado políticas que en nada han ayudado a superar las crisis que padecemos ni a mitigar las consecuencias de las mismas. Buena muestra de esto la dan las 2.436 familias que se han quedado sin prestaciones sociales porque sus solicitudes se han ‘traspapelado’ en la tramitación gestionada por los servicios sociales de la Diputación de Bizkaia. A día de hoy, las personas que precisan ayuda para sobrevivir y para llegar a fin de mes tienen que soportar esperas de dos meses para ser atendidas por los servicios forales. También se pierden tiempos de prestación, al tener que pedir cita previa para poder presentar cualquier documento solicitado a los y las perceptoras.
Ante semejantes datos, solo cabe calificar como fracasado el modelo implantado por la Diputación del PNV; siguiendo las mismas políticas antisociales que PSOE y PP para gestionar la crisis, no se ha respondido debidamente a las necesidades y a los problemas de la sociedad. El modelo del PNV ha fracasado estrepitosamente.
El mapa social de Bizkaia es, como ya decíamos, dramático, y no es de extrañar conociendo la base y los modos de hacer política del PNV. No es de extrañar tras conocer la semana pasada que una empresa, Iberdrola, con 2.800 millones de euros de beneficios anuales tributó en Bizkaia el Impuesto de Sociedades al 0% en los años 2009 y 2010. El Diputado General Jose Luis Bilbao ha tratado de echar balones fuera, asegurando no haber aplicado exenciones porque Iberdrola no sigue la normativa foral de Bizkaia en cuanto a fiscalidad. Así, ha querido trasladar responsabilidades a Madrid, al PP y al PSOE. Pero el señor Bilbao no quiere confesar que en los últimos años ha pactado precisamente con esos partidos la política fiscal de Bizkaia, y que como consecuencia de los cambios pactados entre PNV, PP y PSOE, desde 1997 las rentas más altas del territorio tributan un 11% menos. Son igualmente graves las palabras del diputado de hacienda, el señor Iruarrizaga, afirmando que lo único que han hecho mal con los impuestos que paga -o más bien no paga- Iberdrola, ha sido darlo a conocer. Ese es el modelo PNV, el de una política fiscal para grandes empresas que es mejor ocultar a la ciudadanía.
Bizkaia se ha convertido en un auténtico chollo fiscal para las rentas altas y las grandes empresas, gracias a las políticas establecidas por el PNV. También para las grandes constructoras, porque a pesar de haberse reducido los ingresos fiscales por esas políticas que alivian la presión sobre las grandes fortunas, la Diputación ha hecho una apuesta clara por grandes infraestructuras cuya utilidad social es más que dudosa. El ejemplo más evidente es la Super Sur. La Diputación realizó una inversión de 821 millones de euros, hipotecando por tanto el futuro de Bizkaia, todo para una carretera que no tiene ni la mitad de los usuarios previstos. El penúltimo ejemplo del modelo PNV.
Por todo esto, sabemos que la salida a esta situación no vendrá de la mano de las medidas implantadas por la Diputación gobernada por el PNV. Solo superaremos la crisis de este sistema transformándolo en su totalidad, para lo cual reclamamos soberanía política y económica. Desde EH Bildu queremos subrayar que existe otro modo de afrontar la crisis desde las instituciones, con otro modelo de gestión. Un modelo basado en la justicia social. La soberanía es la llave para superar esta situación y para crear un modelo de sociedad diferente y mirando al futuro. Necesitamos la capacidad para transformar el modelo político, institucional y socioeconómico vigente; para la transformación social que reivindica la gran mayoría de los y las bizkaitarras.