El Gobierno español, en manos del Partido Popular, ha adoptado en el escaso tiempo que lleva en el poder, las medidas económicas más regresivas y los recortes más graves de las últimas décadas en contra de las clases populares. Y todavía anuncian más.
Rajoy ejecuta las decisiones de los poderes económico-financieros de Europa, profundizando aún más en las políticas neoliberales, con funestas consecuencias para nuestras instituciones, para las y los trabajadores, estudiantes, pensionistas y para nuestro tejido social. Están acabando con los derechos conseguidos durante años de lucha y de trabajo, aumentando la pobreza y generando situaciones de emergencia. Apuestan además por la destrucción y la privatización del sector público.
Queremos denunciar una vez más todo lo que se oculta detrás de estas medidas anti-sociales: detrás de la reforma de las pensiones, de las sucesivas reformas laborales, de los recortes salariales en el sector público y de la subida del IVA; arrebatar derechos a la clase trabajadora y a la ciudadanía, saquearlos para seguir asegurándoles sus beneficios a la banca y a los mercados. Eso, un gran saqueo, es lo que realmente están llevando a cabo. Porque los recortes no traerán beneficio alguno, ni económicos ni muchos menos sociales. Al contrario, nos llevan directamente a la ruina.
En la medida en que somos representantes electos de diferentes instituciones, queremos mostrar nuestra especial preocupación por las repercusiones que tendrán estas medidas a la hora de desarrollar políticas propias, dado que también están imponiendo recortes de competencias y de capacidad de gestionar, sobre todo en los ayuntamientos. Corremos el riesgo de ver despojado de autonomía y capacidad de financiación todo el tejido institucional de Euskal Herria.
Las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Rajoy conllevan la desarticulación del sistema público. En vez de optar por una administración eficaz, han elegido dedicar cada vez menos recursos al sistema público y a las personas que trabajan en el mismo, personas cuya función es dar servicio a la ciudadanía. Con la excusa de reducir la deuda, están vaciando el sistema público, tanto de dinero como de coberturas; quieren dejar nuestras instituciones más básicas sin capacidad de adoptar medidas ni políticas propias.
Nos quieren obligar a adoptar decisiones que son perjudiciales desde todos los puntos de vista posibles, poniendo el futuro de nuestro pueblo así como el de las personas que lo conforman en un momento crítico.
Por eso, como electos y electas, rechazamos las medidas políticas y económicas impulsadas desde el Gobierno del PP, porque condicionan y ponen en riesgo el futuro de nuestro pueblo, además de suponer un grave desprecio por las instituciones que representamos.
Desde Bildu y Aralar queremos hacerle frente a toda esta situación. No queremos recortes, le decimos un no rotundo a todas estas medidas, porque son impuestas y especialmente injustas y crueles, además de no haber sido elegidas por nosotros y nosotras. Las medidas adoptadas en nombre de la austeridad ya han provocado graves consecuencias sociales: tasas de desempleo inasumibles, recortes en la protección social que abren las puertas de par en par a la pobreza, vulneraciones generalizadas de los derechos de las personas trabajadoras… Una crisis cuyas primeras víctimas son los y las jóvenes, así como las mujeres, que ya sufrían las consecuencias y las desigualdades de un sistema patriarcal.
Además de su futuro político, Euskal Herria debe trabajar por construir un marco económico soberano. Necesitamos soberanía económica en todos los ámbitos, en el laboral, en el fiscal y en el social, para tomar nuestras propias decisiones y para cambiar de raíz el modelo actual. Precisamente en eso consiste la alternativa que defendemos frente al sistema que nos domina.
Representantes de diferentes instituciones de Hego Euskal Herria comparecemos hoy para llamar a hacer frente y a responder desde las instituciones a las medidas que se nos imponen, a adoptar otra política fiscal y concretar una política presupuestaria que ayude realmente a la economía.
Debemos construir un sólido muro social para hacer frente y responder a los recortes y a las imposiciones. El próximo 26 de septiembre tendremos la oportunidad de dar un nuevo paso, apoyando la convocatoria de huelga de los sindicatos y agentes sociales de Euskal Herria. Por eso en ese día las y los representantes en las instituciones de Bildu y Aralar secundaremos la huelga.