Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate – Mesa Internacionalista de Alternatiba
Vale, también podremos debatir sobre algunas de sus alianzas internacionales, en donde la razón de Estado pesa más que la razón ideológica. No es un mundo fácil este, ni fácil es el convulso e incierto momento de crisis civilizatoria.
De acuerdo de nuevo, seguramente nos diréis que los avances no son rápidos, que no se sabe muy bien qué es eso del Socialismo del Siglo XXI, que dónde están algunas de las banderas que caracterizan a la izquierda alternativa hoy en día. Tortuosos y procelosos son, en todo caso, los caminos de la emancipación para quien se atreve a adentrarse en ellos.
Vale también, quizá la extrapolación mimética del modelo venezolano a otras latitudes sin analizar las condiciones específicas de cada territorio y cultura, no sea la mejor forma de hacer política de izquierdas en los tiempos que corren.
Sobre todo ello, digo, podemos discutir, debemos discutir. Forma parte precisamente de Venezuela, y parte muy importante, de un continente en efervescencia, donde se ensayan nuevos paradigmas, nuevas propuestas políticas, llenas de contradicciones, de límites, de pasos adelante y hacia atrás, pero, sobre todo, llenas de riqueza, de diversidad, de política con mayúsculas.
Los procesos europeos, como el de Euskal Herria, llevan otras lógicas, otros derroteros, y eso está bien, así debe ser. Pero nunca debemos olvidar que la izquierda es parte de un proyecto común, y siempre hay que mirar de reojo a quienes practican y teorizan sobre la emancipación.
Por eso queremos que gane Chávez en las próximas elecciones, porque es bueno para Euskal Herria. Así, y aunque podemos discutir todo lo anteriormente señalado, hay cosas sobre las que no estamos dispuestos a hacerlo, y sobre las que tenemos mucho que aprender aquí. En primer lugar, su nítida vocación internacionalista, ya que desde un principio ha entendido que el futuro de todos y todas es interdependiente, y se ha empeñado de manera denodada en la integración regional e internacional sobre bases alternativas al neoliberalismo y a la modernidad capitalista. De esta manera, Venezuela ha tenido un papel protagónico en la conformación de entidades como el ALBA, la UNASUR, la CELAC, etc. lo que ha cambiado la correlación de fuerzas regional y mundial frente al imperio, demostrando a su vez que los países pueden y deben entenderse desde la solidaridad desinteresada.
En segundo lugar, porque pese al ritmo más alto o bajo de los procesos, hace una apuesta explícita por el socialismo, y porque señala directamente los antagonistas, confronta con ellos, con nombres y apellidos –no únicamente apelando a los famosos mercados- y formula democráticamente políticas que inician un horizonte de vida sin capitalismo, fuera de todo lo que nos ha llevado al abismo actual.
En tercer lugar, porque estos horizontes no son sólo discurso, sino realidades: democratización de los medios de comunicación; políticas de reforma agraria y soberanía alimentaria; normativa laboral avanzada; nacionalización de sectores y empresas estratégicas; fomento de la economía solidaria, y un sistema de participación popular que para EH lo quisiéramos.
Por todo ello y por muchas cosas más –junto la alegría que nos daría ver la cara de derrota de la derecha golpista a la que se enfrenta- te enviamos todo nuestro apoyo: Hugo, gana por Venezuela, gana por América, gana por Euskal Herria.
Ilustración: Matiz