Los agentes políticos, sindicales y sociales que suscribimos el Acuerdo de Gernika queremos manifestar nuestra posición ante los lamentables hechos denunciados ayer por Enara Rodriguez, hermana del preso político vasco Arkaitz Rodriguez. Enara Rodriguez denunció públicamente que tras visitar a su hermano en el camino de regreso a Donostia fue obligada por las temerarias maniobras de otro vehículo a salir de la autovía A-12 con grave riesgo para su vida. En su relato, Enara Rodriguez afirmó que más tarde, una vez detenido su coche fuera de la mencionada autovía, fue abordada por quienes la habían obligado a salir de la misma y tras mostrarle sus placas de policía la sacaron por la fuerza de su coche y la golpearon y luego le hicieron tocamientos mientras le insultaban y le amenazaban con violarla. Parece ser que tras cinco minutos de acoso le instaron a abandonar el lugar sin dejar de amedrentarla.
Esta actitud represiva de acoso contra familiares de presos políticos vascos no es nueva, pero en este caso ha excedido todo límite y no hace sino añadir más sufrimiento a los familiares de Arkaitz Rodriguez y a los del resto de presos políticos vascos.
Los familiares de Arkaitz Rodriguez, como los del resto de presos políticos vascos, no sólo tienen que sufrir el castigo añadido de la dispersión, medida arbitraria que los hace sufrir innecesariamente a ellos por tener a sus seres queridos encarcelados lejos de su lugar de residencia, sino que además -como nos demuestra el testimonio de Enara Rodriguez- los convierte en víctimas de elementos incontrolados, muy posiblemente pertenecientes a algún cuerpo de policía.
Lamentablemente, no podemos hablar de este hecho como un caso aislado. Hace ya casi un año que finalizó la actividad armada de ETA y el acoso por parte de los distintos cuerpos de policía españoles hacia la población civil vasca, en general, y contra los sectores populares más comprometidos con este nuevo escenario político, en particular, es axfisiante.
Exigimos al Estado español que desactive su maquinaria de guerra y adecúe cuanto antes sus dispositivos coercitivos al nuevo escenario político que vivimos en Euskal Herria. Es tiempo de que todas y todos avancemos hacia la paz y la normalización democrática.
Los agentes políticos, sindicales y sociales del Acuerdo de Gernika reafirmamos nuestro compromiso de seguir impulsando este proceso de paz y normalidad democrática que ha de basarse en el respeto a todos los derechos humanos. Por ello llamamos a la ciudadanía vasca a impulsarlo con nosotras y nosotros en la concentración silenciosa que realizaremos el próximo sábado 13 de septiembre a las 12h. frente a la sede del Gobierno Civil en Amara, Donostia.
El lema de dicha movilización será “KONPONBIDE GARAIA DA. ¡Desactivación de todas las violencias ya!”