Pablo Fernández – Asamblea de Bilbao de Alternatiba
Hace un año, en la colosal manifestación a favor de los derechos de las y los presos políticos vascos que recorrió las calles de Bilbao, pudimos ver a un número significativamente importante de personas amigas y conocidas que vinieron desde distintos puntos del Estado español. A los canales que siempre funcionaron en clave de solidaridad entre gentes de Euskal Herria y Castilla, Andalucía, Extremadura… etc. últimamente se añaden nuevos contingentes de jóvenes activistas que han dado el salto a la política a partir de movimientos como el 15M, 29S Rodea el Congreso, Marea Verde y Marea Blanca (en defensa de la educación y la sanidad pública en Madrid respectivamente), y otros que ven con “otros ojos” la realidad vasca.
Dos son los factores que han influido en ello. Por una parte, la ola creciente de gente que se ha echado a la calle para protestar y que al hacerlo ha notado literalmente en sus carnes cómo se las gasta la democracia española en lo que a derechos de reunión y manifestación respecta. El rosario de multas solamente por acudir a protestas o las imágenes que han dado la vuelta al mundo de hombres y mujeres pidiendo democracia de modo pacífico frente a un Parlamento bunquerizado han activado resortes en la ciudadanía española que apuntan hacia un proceso de choque con el Gobierno y por extensión con los instrumentos represivos del Estado como no se veía en treinta años.
En Euskal Herria, lamentablemente, la represión de la protesta social y las políticas de excepción han sido una constante durante las últimas décadas: acoso, ausencia de pruebas, censura, incomunicación, prisión preventiva, dispersión, indefensión… Todo con la sempiterna y fácilmente exportable excusa de que contra el terrorismo secesionista todo vale.
Volviendo a los factores que han propiciado la relectura estatal del conflicto vasco, parece claro que el nuevo escenario abierto en Euskal Herria ha ayudado a que la cortina de humo informativa que desde Madrid alzaban entre nuestro pueblo vasco y el resto sea, a día de hoy, inútil a todas luces. No sirve seguir con la cantinela discursiva de las últimas décadas, las cosas han cambiado y los canales de comunicación con las sensibilidades más democráticas al otro lado del Ebro han mejorado ostensiblemente.
Así las cosas, queremos animar a la ciudadanía del Estado español a que nos acompañe el próximo 12 de Enero para convertir de nuevo las calles de Bilbao en un clamor cívico, democrático, por los derechos de las personas presas, la puesta en libertad de aquellas gravemente enfermas, en contra de la dispersión y las muertes que provoca, del ilícito alargamiento de las condenas, de las torturas y los juicios injustos.
Amigas del Ateneo Republicano de Vallecas, jóvenes comunistas de Chamberí, activistas de radios libres de Orcasitas, nacionalistas aragoneses, miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores, universitarios represaliados de la Universidad Complutense de Madrid, catalanes y catalanas que “saben lo que es esto”, anónimos currantes de Correos de Segovia, castellanistas de Burgos, amigos de IU en Extremadura que siempre se enfrentaron a los que en su partido nunca entendieron que pasaba en Euskal Herria, activistas del movimiento antirracista asturiano, miembros de colectivos LGTB en Chueca, gente del cine que vino y prefirió pasar desapercibida… todos estos amigos y amigas estuvieron con nosotros hace un año y esperamos volver a tenerlos llenando la calle Autonomía el sábado con nosotros y nosotras.
Algunos no se consideran españoles, otros sí, republicanos respetuosos con los derechos democráticos de los pueblos, más allá de cómo se considere a sí mismo cada cual, para nosotros y nosotras lo importante es que asumís el principio internacionalista de que la solidaridad es la ternura de los pueblos. Por eso nos sumamos desde Euskal Herria a la exigencia de la liberación de Alfonso Fernández, “Alfon”, encarcelado bajo el régimen FIES el 14 de noviembre cuando se dirigía al piquete de huelguistas en Vallecas.
La madre de Alfon, Elena Ortega, ha manifestado a la prensa que “están apretando mucho a los jóvenes del barrio. No tienen salidas y ya ni les permiten manifestarse”. Esa juventud es parte de nosotros y nosotras, y cada vez más intensamente sentimos que también las y los que luchamos aquí somos de los suyos. El próximo día 12, todos y todas a Bilbao. U12 denok Bilbora! Euskal Presoak Euskal Herrira!