La Asamblea de Bilbao de Alternatiba ha querido trasladar hoy su valoración sobre la concesión del título de mejor alcalde del mundo al primer edil de la villa, Iñaki Azkuna, premio que en boca del portavoz municipal de Alternatiba Pablo Fernández, “puede causar desde indignación hasta rubor e incluso risa a buena parte de la ciudadanía bilbaína”. Fernández ha ironizado así sobre un alcalde que, entre otro logros “ha hecho todo lo posible por minar el pequeño comercio en favor de las grandes cadenas y superficies al abogar por la apertura en festivos y en horario ininterrumpido, pauperizando condiciones laborales y haciendo imposible la conciliación”.
Desde la formación de izquierdas también han denunciado las actitudes del alcalde de Bilbao con todos aquellos agentes sociales comprometidos con la vida cultural y festiva de la ciudad, “como Bilboko Konpartsak, a quién acaban de volver a prohibir desfilar por la Gran Vía el día de Carnaval a pesar de asegurar que tampoco organizará su habitual desfile privado. Las mismas comparsas a las que amenazó con dispersar policialmente en la organización de una fiesta popular y totalmente abierta a la ciudadanía como del pasado Konpartsero Eguna del mes de julio”.
Es el mismo alcalde, ha afirmado Fernández, “que ha acabado mediante el uso de violencia desproporcionada con proyectos culturales y de autogestión con tanto arraigo como Sorgintxulo o Kukutza, y con tantos otros que ha preferido cortar de raíz, como Patakon o Uztaldi. El mismo que atenta con igual énfasis contra personas sin hogar o inmigrantes sin recursos, tal y como ha hecho recientemente en Zorrozaurre”.
Alternatiba también ha censurado las alabanzas a la “presunta deuda cero del consistorio”, recordando que “la deuda del mismo recae en varias sociedades creadas a tal efecto y que distan de ser solventes”, o el “supuesto empeño de embellecer Bilbao, o su centro más bien, a costa de condenar al ostracismo a los barrios”.
Finalmente, desde la Asamblea de Bilbao han condenado “el ansia privatizadora” del que ostenta la alcaldía de la villa desde hace 13 años, “ha privatizado, aún más, allí donde ha podido, con ejemplos vergonzantes donde ni siquiera le ha salido bien la jugada como el mercado de la Ribera. Igualmente ha actuado en vivienda, donde en una ciudad con 25.000 viviendas vacías sigue apostando por la construcción y plantea proyectos como el de Garellano, donde se requieren 50.000 euros brutos de ingresos para acceder a un piso tasado. El alcalde de los Scalextric en forma de Supersur o Bilbao World Series, del odio a la cultura euskaldun y de amistades monárquicas y militares. En definitiva, el mejor alcalde de SU mundo”.