Curiosamente a esto no le llaman corrupción, y curiosamente también, la gran mayoría de donaciones anónimas a partidos políticos recalan en las cuentas de partidos de derecha. En bruto es el PP quién más ha recibido, pero proporcionalmente al número de habitantes del entorno en el que concurren, el PNV gana por enorme goleada. Pero lo dicho, esto no es corrupción, es un firme compromiso de sus militantes en los salvadores de la patria… Y su patria son sus bolsillos, que el capital de fronteras sabe poco. Para colmo, cuando desde el PSOE se ha planteado que se prohiban las donaciones de empresas a partidos, el Partido del Negocio Vasco exige que en caso de eliminarse esta financiación se aumenten las partidas públicas para sufragar los partidos políticos