En vísperas de una nueva edición de la Korrika, desde EHBildu queremos mostrar todo nuestro apoyo a un acto tan significativo para la normalización del euskera.
En primer lugar, queremos subrayar el éxito de una iniciativa por el euskera tan arraigada como la Korrika. Se ha realizado un trabajo ingente, un esfuerzo enorme, para hacer llegar a toda la ciudadanía un mensaje en pro del euskera. Y gracias a este trabajo, así como por el realizado por el resto de agentes de la euskalgintza, el euskera se encuentra actualmente en la situación en la que está. Asimismo, también debemos felicitar a las miles y miles de personas que han hecho un gran esfuerzo matriculándose en un euskaltegi, que comparten el euskera y han mostrado el compromiso de dar pasos para lograr una Euskal Herria euskaldun.
En cualquier caso, es fundamental seguir dando nuevos pasos en esta misma dirección. Y lo es porque las políticas lingüísticas adoptadas hasta la fecha no han servido para lograr una Euskal Herria euskaldun formada por personas plurilingües. Incluso en el mejor de los casos, han sido políticas de baja intensidad, que se han quedado por debajo de los mínimos que requiere el desarrollo del euskera. En términos generales, la situación de inferioridad de la que parte el euskera ha asfixiado los intentos normalizadores, porque los obstáculos son mayores que los apoyos. Y es que cuando hablamos de normalización del euskera, nos referimos a convertir el euskera en el idioma habitual y prioritario en todos los ámbitos de la vida de toda la ciudadanía de Euskal Herria.
El movimiento para la euskaldunización y alfabetización de adultos está realizando un gran trabajo, hasta el punto que ha sido fundamental para la universalización del euskera. En este sentido, consideramos imprescindible la gratuidad del estudio del euskera por lo que pedimos que las administraciones públicas y el Gobierno Vasco tomen las medidas necesarias para garantizar ese carácter gratuito. Del mismo modo, se debe garantizar la financiación permanente del sector y la complementariedad de los agentes que lo conforman.
A primera vista, la política lingüística y la normalización del euskera no son prioridades para este gobierno ya que, con la excusa de la crisis, ya han anunciado grandes recortes.
Un claro ejemplo de esto es el acuerdo en Educación Infantil adoptado por este gobierno de la mano del PP y de UpyD, un acuerdo que aboga por la presencia del euskera en este nivel educativo. Esto se suma al hecho de que en los últimos años las partidas para el fomento del euskera han sido claramente insuficientes. Esta política va a acarrear graves consecuencias al proceso de normalización, hasta el extremo de poner en tela de juicio la continuidad del propio sector que enmarca a los agentes implicados en el euskera y su normalización. Se trata, sin duda, de un nuevo ataque, grave e inaceptable, contra el euskera.
La situación que vive el euskera requiere de medidas efectivas que lo favorezcan; no de recortes. La política irresponsable del Gobierno Vasco pone en riesgo tanto la situación del euskera como su futuro, lo que consideramos inaceptable. Una vez más, frente a este ataque contra el euskera, es labor de todos los agentes políticos y sociales responder al mismo.
Desde EHBildu hemos escuchado con preocupación las palabras del consejero de Hacienda, por lo que ya hemos manifestado nuestro compromiso de hacer todo cuanto esté en nuestra mano. No aceptaremos recortes presupuestarios en el fomento del euskera en ninguna de las instituciones de las que formamos parte, por lo que trabajaremos para evitarlos, tanto desde las propias instituciones como desde la calle, reivindicando y posibilitando una nueva política lingüística, eficaz y soberana.
Ahora más que nunca, debemos posibilitar las condiciones políticas, jurídicas, sociales, económicas y culturales que nos permitan vivir plenamente en euskera, impulsando una nueva política lingüística y compartiendo el euskera en la calle. Por eso queremos subrayar más que nunca la importancia de salir a la calle y participar en la Korrika siguiendo el testigo del euskera. Dándole su lugar y la oficialidad que le corresponde en todo Euskal Herria.
Tenemos por delante mucho trabajo en el camino de la euskaldunización. El euskera requiere impulso y amplios consensos, así como una nueva política lingüística. Debemos dibujar un camino que no tenga vuelta atrás y hacerlo en común. En este camino, la Korrika nos proporciona una oportunidad excepcional para acordar los ejes básicos en pro del euskera y crear mayorías entorno a los mismos. Todas y todos tenemos nuestro sitio y nuestra labor en la recuperación y la normalización del euskera.