El Grupo Municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao ha denunciado esta mañana el nulo impacto que ha tenido el Plan Comunitario de Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala en los barrios tras haber transcurrido un año de su puesta en marcha.
La edil Ana Etxarte ha señalado que pese a haberse elaborado ya 13 planes para la zona y haber transcurrido 13 años desde la elaboración del primer plan, todavía el ayuntamiento “no ha realizado una intervención seria, coherente e integral; al contrario, sigue recortando en ayudas sociales, en recursos a entidades que trabajan en intervención social y en formación que garantice el empleo”.
La edil de Bildu ha mostrado su disconformidad con el enfoque del plan por marcar como objetivo principal solucionar los problemas de convivencia y no la pobreza, la exclusión social y el desempleo, que son a su juicio los principales problemas que afectan a estos barrios.
Etxarte ha puesto el foco en la elevada tasa de desempleo que sufren estos barrios. Mientras que en 2011 la tasa de desempleo en Bilbao era del 11,4% en Bilbao la Vieja, San Francisco y Zabala este porcentaje se disparaba hasta el 35,5%. Además, ha señalado que el desempleo juvenil y los parados de largo duración son los principales afectados ya que el desempleo alcanza el 56,8% entre la población de 16 a 24 años y más del 40% de los desempleados llevan más de dos años buscando empleo.
Desde Bildu, la edil ha propuesto realizar de manera urgente una planificación consensuada con el movimiento asociativo y vecinal que recoja intervenciones que garanticen el bienestar personal y colectivo de las personas que viven en el barrio a través de propuestas que partan de la realidad y de las oportunidades del propio barrio.
En este sentido, ha estimado necesario garantizar mediante los servicios y ayudas sociales que se cubran las necesidades básicas de todas las personas, apoyar las actividades económicas generadoras de empleo, considerar la vivienda como un derecho y garantizar a todas las personas un lugar digno donde vivir, una oferta pública de calidad que convierta la escuela en un espacio multicultural de integración, intensificar la lucha contra la violencia machista de manera integral y generar equipamientos comunitarios y espacios de encuentro en donde se impulses actividades de ocio y culturales que promuevan la interculturalidad, la igualdad y la convivencia.