La grabación que la sociedad vasca ha conocido hoy gracias a dos medios de comunicación pone de manifiesto que los responsables de la Ertzaintza actuaron con «intención de hacer daño» cuando dieron la orden que el 5 de abril de 2012 provocó la muerte de Iñigo Cabacas. Que los agentes desplazados a la calle María Díaz de Haro aseguraran que no había ningún altercado y que la situación estaba controlada y que, a pesar de ello, se les diera la orden de «entrar con todo lo que tenemos» solo puede entenderse de esa manera. En palabras de Marian Beitialarrangoitia, «la grabación deja claro que había una intención de hacer daño y que había una decisión política de perseguir a un sector social y político de este país y, por lo tanto, deja en evidencia que en ningún caso se puede hablar de accidente cuando se habla de la muerte de Iñigo Cabacas».
EH Bildu ha solicitado que comparezcan de urgencia en el Parlamento la actual consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia; su predecesor, Rodolfo Ares, y el jefe del operativo que actuó aquel día en Bilbao. El objetivo, aclarar la actuación del Gobierno en este caso porque «la sociedad vasca se merece la verdad y tanto Ares como Beltrán de Heredia tienen la obligación de garantizar que sea así. Uno y otra conocían esta grabación y eso deja aún más en evidencia que hasta ahora nos han estado mintiendo y que no han tenido ninguna voluntad de esclarecer lo que ocurrió. Su objetivo no ha sido depurar responsabilidades, políticas o penales, sino justificar y encubrir la actuación de la Ertzaintza».
En esta línea, la parlamentaria de EH Bildu denuncia la pasividad del Gobierno y critica que su Departamento de Seguridad no haya tomado medidas disciplinarias contra el ertzaina que dio la orden de cargar sin ningún motivo. Beitialarrangotia reclama el cese inmediato de ese agente porque «está identificado y la responsabilidad de la muerte de Cabacas le corresponde a él en gran medida por dar una orden que solo demuestra irresponsabilidad; por eso, vistas las consecuencias de su conducta, es muy difícil de entender que a día de hoy ese ertzaina siga en su puesto. La única explicación posible es lo que venimos denunciando desde el principio, que la prioridad del Departamento de Seguridad no es esclarecer lo ocurrido y depurar responsabilidades, sino encubrir lo sucedido».