La apertura recientemente de una nueva fosa común en Zigoitia ha vuelto a dejar de manifiesto las barbaries cometidas tras la victoria franquista. Bilbo no fue una excepción y, entre los muchos colectivos que padecieron persecución encontramos a la Plantilla municipal.
Datos de la propia prensa adicta de entonces señalaban que la depuración en el Ayuntamiento de Bilbo fue extrema: de 1.684 trabajadores, 982 fueron despedidos, es decir, el 59% de la plantilla. Otros 315 fueron castigados sin empleo y sueldo. Según publica La Gaceta del Norte en su edición del 23 de noviembre de 1937, un 77% de la plantilla del Ayuntamiento padece algún tipo represalia.
Por ello, al igual que recientemente se ha hecho en Donostia, creemos que pasados 76 años, es momento impulsar la rehabilitación oficial del personal funcionario y laboral municipal depurado durante la dictadura franquista, así como a organizar un acto oficial de homenaje.