EH Bildu acudirá a la reunión de esta tarde en Lehendakaritza con la mismaactitud crítica que ha mantenido la coalición desde que comenzó esta legislatura y con una exigencia clara: que el PNV se defina y diga claramente qué modelo de país quiere construir y con quién va a hacerlo. Urkullu debe salir ya de su indefinición y aclarar si va a seguir aplicando las políticas que impone Madrid o va a atender a lo que le reclama la sociedad vasca. En definitiva, qué modelo social, económico y político va a defender e impulsar en su legislatura.
Acudimos con una opinión definida y clara en cada punto que se pondrá sobre la mesa, y con una alternativa firme a las fórmulas que viene planteando el PNV. Una alternativa que pasa por:
– Implementar una nueva política fiscal y medidas eficaces contra el fraude.
– Endeudamiento público controlado al servicio de la sociedad.
– Medidas para incrementar las políticas sociales y rechazo de los recortes.
– Defender un sector público de calidad.
– Un plan integral para la creación de empleo.
Propuestas claras y definidas para cambiar el vetusto y caduco modelo de gobernanza del PNV, de más ladrillo por imposición, más sumisión al Estado español y menos justicia social para la ciudadanía.
En lo referente al contenido de la reunión, nos preocupa que el lehendakari haya demorado tanto el envío del guion con los puntos que se abordarán en el encuentro. Una actitud que denota improvisación; y que refuerza la tesis de que esta operación de Urkullu es una operación de puro marketing político. Ese marketing político es necesario si se pretende tapar la impotencia e ineficacia de un gobierno. Nos tememos que con esta reunión quiere venderle a la sociedad un puro postureo del PNV, en lugar de abordar en profundidad las cuestiones que se plantearán en la reunión. 36 horas para analizar y preparar la reunión, es insuficiente, si realmente se pretenden sacar resultados de la misma.
Además, consideramos que a la ronda de mesas o reuniones que está convocando el lehendakari, le falta una convocatoria fundamental, quizás una de las más importantes: una mesa que reúna a los sindicatos y los agentes sociales de este país. Más allá de las instituciones y los partidos políticos, Urkullu no debería prescindir de la opinión de la ciudadanía. Es más, los agentes sociales de este país son fundamentales para construir otro modelo más justo y social. Y de hecho, un falso consenso político que pretende escenificar Urkullu, no le dará legitimidad a su política; máxime en una coyuntura en la que se está gobernando tomando medidas en contra de los derechos de los y las trabajadores, y en contra de las personas.
La solución a la grave crisis que atravesamos la situamos en un plan acordado entre los agentes políticos y sociales para avanzar hacia un nuevo modelo social.