EH Bildu quiere mostrar su preocupación por la grave situación que vive la industria naval en Euskal Herria. Consideramos que en el origen de la situación está la actitud que ha mantenido la Unión Europea (UE). De hecho, el rumbo que ha tomado la UE no puede estar más lejos de los objetivos económicos y sociales que defiende EH Bildu. Por un lado, se aleja del objetivo de construir un proyecto común y justo socialmente para los europeos; por otro lado, en lugar de crear y mantener puestos de trabajo dignos, se fija sólo en intereses económicos inmediatos: toma decisiones para defender los intereses financieros y de los lobbies especulativos, que presionan constantemente. La Unión Europea supera el arquetipo de los modelos neoliberales.
La situación grave de la industria naval la ubicamos en ese contexto. Un sector al albur de intereses concretos de algunos estados y condicionado de por el funcionamiento lento de las instituciones europeas. La Unión Europea tiene una concepción parcial, ultraliberal y excesivamente burocrática.
Cabe recordar que en el origen de esta situación está el denominado “dumping”, ampliamente extendido en muchos países. Y las decisiones tomadas para superar las distorsiones de los mercados han tenido unas consecuencias muy negativas. En ese sentido, es injusto e intolerable que sea la clase trabajadora la que pague las decisiones equivocadas de las instituciones europeas. Como ocurre demasiado últimamente, también en esta cuestión, pretenden que su mala gestión la pague la parte más débil.
Asimismo, denunciamos la actitud que han mantenido los sucesivos gobiernos españoles en torno a este problema. España también tiene su parte de responsabilidad. Ha sido el cómplice de la Unión Europea para llevar a cabo su política, y no ha defendido los derechos y las reivindicaciones de los y las trabajadoras. Esas reivindicaciones también se han escuchado en el sector naval vasco, que ha pedido la dimisión del comisario Almunia y el ministro Soria. Queremos criticar especialmente el papel que le ha tocado jugar a Almunia, al servicio de los lobbies más conservadores y como portavoz ferviente de las políticas neoliberales. Por ello, nos sumamos a esa petición de dimisión.
Con todo, queremos anunciar todo nuestra solidaridad a los trabajadores de los astilleros vascos. Asimismo, mostramos nuestro apoyo a las movilizaciones que se llevarán a cabo (el 9 en Gipuzkoa y el 11 en bizkaia). Las movilizaciones y las protestas son imprescindibles para luchar contra el modelo que nos quieren imponer. También en este caso, las movilizaciones pueden ser decisivas. No podemos dejar que los 14.000 puestos de trabajos directos e indirectos desaparezcan.
Así, hemos comenzado una ronda de contactos con los agentes de los astilleros, para que nos expliquen las últimas noticias y su situación.