Cuando ya han pasado más de dos años desde que una gran mayoría de los gipuzkoanos y gipuzkoanas decidieran poner a EHBildu al frente de las instituciones más importantes del territorio, ya se puede decir que Gipuzkoa ha virado y que ha dejado atrás el rumbo neoliberal del pasado. A mitad de legislatura, se puede constatar que los cimientos están puestos y, a partir de ahora, vamos a seguir construyendo Gipuzkoa desde otros valores más justos e igualitarios.
Si echamos la vista atrás, hasta hace dos años aquí solo se hablaba de grandes infraestructuras de cemento y hormigón: la incineradora, el puerto de Pasaia, el aeropuerto de Hondarribia… No había más proyectos estratégicos para Gipuzkoa que todas estas obras faraónicas. Al mismo tiempo, el PNV alardeaba de haber convertido a Gipuzkoa en un paraíso fiscal. El resultado de esta nefasta gestión es bien conocido: El Tribunal Vasco de Cuentas recordaba ayer mismo los cientos de millones de agujero que dejó el PNV en la Diputación al dejar su puesto en 2011.
Han pasado dos años y Gipuzkoa camina ya en otra dirección muy diferente. La prueba de ello es que en todos estos meses se han aprobado nada más y nada menos que 22 normas forales. Gipuzkoa se mueve y a un muy buen ritmo. Por poner un ejemplo, en los dos primeros años de la legislatura de Markel Olano, el PNV solo sacó adelante 13 normas. Los números de la gestión de EHBildu son muy positivos, por más que desde algunos medios intenten hacer ver que Gipuzkoa está parada. La realidad es que por iniciativa de EHBildu Gipuzkoaestá en marcha y no ha parado ni un solo segundo en toda la legislatura.
De entre las normas forales que se han aprobado por mayoría en esta cámara, hay que destacar las relativas a la reforma fiscal. La recuperación del impuesto de patrimonio, la implantación del impuesto para las grandes fortunas y la nueva norma contra el fraude fiscal, aprobada este mismo martes, son claves para entender los grandes avances que se han conseguido en fiscalidad estos dos años. De hecho, las juntas de Gipuzkoa han sido pioneras en la aplicación de estas medidas, y visto su éxito, otras diputaciones han seguido los pasos que hemos marcado desde aquí.
También se debe poner en valor la ponencia sobre el desarrollo económico, cuyas conclusiones fueron aprobadas por unanimidad y que han marcado un hito en esta legislatura. Se han establecido las bases para la creación de empleo y el desarrollo económico del territorio. La apuesta por la economía verde y por el mantenimiento y mejora de los servicios sociales van a ser clave para crear empleo, y el impulso del desarrollo local y comarcal va a ser el motor para la salida de la crisis.
El nuevo modelo por el que estamos apostado desde EHBildu da mucha importancia a las condiciones laborales de los y las trabajadoras y, en este sentido, hay que resaltar la norma foral aprobada casi por unanimidad el pasado martes, según la cual se pone freno a la precariedad en las obras que dependen de la Diputación. Se trata de otro de los hitos importantes de la legislatura, que va a beneficiar a las y los trabajadores pero también a las y los empresarios, es decir, a toda la sociedad gipuzkoana.
Otra de las señas de identidad de estos dos años ha sido que ha habido acuerdos entre todos los grupos, sin excepción. Por ejemplo, EHBildu ha aprobado los presupuestos en 2012 con el PNV y en 2013 con el PSE. Y las normas forales también han sido ampliamente consensuadas. Esta capacidad para lograr acuerdos que ha demostrado EHBildu está por encima de la que se ve en otros territorios o en el Parlamento de Gasteiz.
Y nadie puede decir que la oposición en Gipuzkoa no haya hecho su trabajo. Todo lo contrario: en lo que llevamos de legislatura la oposición se ha empleado a fondo, registrando 2.187 iniciativas de control e impulso, mil más que en el mismo periodo de la legislatura pasada. En estas condiciones, haber sacado adelante por mayoría 22 normas forales es todo un éxito.
Y de cara al futuro, en los dos años de legislatura que restan, nuestros esfuerzos se van a invertir principalmente en impulsar el desarrollo económico de Gipuzkoa. Los cimientos están puestos, y ahora vamos a avanzar con paso cada vez más firme hacia los principales restos que tiene Gipuzkoa: generar riqueza de manera más sostenible y repartir la de forma más equitativa.