Esta mañana se ha celebrado la Comisión consultiva para el seguimiento del desarrollo del proceso de licitación de los espacios libres del Mercado de la Ribera. La concejala Ana Etxarte ha denunciado que las ofertas que han resultado elegidas en el concurso público para la gestión de citados espacios libres, “confirman la apuesta del ayuntamiento por un mercado enfocado a grandes grupos e inversores privados y dirigido principalmente al turismo, perdiendo su carácter social y popular”.
Etxarte ha lamentado que “de esta manera, y tras invertirse más de 18 millones de euros de dinero público, el Mercado de la Ribera va a perder parte de su carácter de mercado de abastos que satisface las necesidades básicas de la ciudadanía, para convertirse en un mercado y espacio de ocio orientado principalmente al turismo”.
La concejala de izquierdas ha subrayado que las ofertas elegidas coinciden con las actividades más apropiadas para ocupar estos espacios recogidas en un informe que el Ayuntamiento encargó hace unos meses a la consultoría IKEI. “Y en base a ellas se ha elaborado un pliego de condiciones que de dejaban fuera a las iniciativas económicas pequeñas y medianas que son el motor de creación de empleo”.
Etxarte considera que se ha perdido la oportunidad de impulsar un mercado local que fomente el consumo de productos locales y de temporada saludables, impulsando los circuitos cortos de comercialización, acortando los canales de distribución e intensificando las relaciones entre personas productoras y consumidoras a través de redes locales alimentarias.
“Además se pierde la oportunidad de potenciar iniciativas de economía solidaria que promueven una economía al servicio de las personas y su entorno, además de fomentar el consumo responsable y un comercio justo y ecológico”.
Asimismo, la edil de EH Bildu ha denunciado que el proceso de licitación se ha hecho sin contar con la opinión de la ciudadanía. Etxarte ha destacado que el Ayuntamiento “ha hecho oídos sordos a la propuesta que el sindicato EHNE Bizkaia, REAS Euskadi, la Federación Vasca de Consumidores, Organización de consumidores y usuarios vascos y la Unión de consumidores de Euskadi hicieron en el mes de julio”. Como se recordará estas organizaciones, además de dejar en evidencia el modelo elitista que el ayuntamiento estaba impulsando en el Mercado, pedían un mercado social que funcione baje criterios éticos, ecológicos, democráticos y solidarios.
Etxarte ha ido más allá y ha calificado de “montaje” la tan repetida participación de asociaciones de vecinos y comerciantes en el proceso de elección de las ofertas, “ya que la llamada Comisión consultiva creada para el seguimiento del desarrollo del proceso de licitación en la que han participado las asociaciones de vecinos y comerciantes era solamente un espacio donde el ayuntamiento comunicaba lo ya decidido”. La concejala denuncia que ni las asociaciones ni partidos participantes han contado con posibilidad alguna de que se tomaran en cuenta sus aportes. “Un ejemplo de ello lo hemos tenido esta misma semana donde la resolución del concurso ha salido en prensa antes de que se reuniera esta comisión para dar cuenta de las ofertas ganadoras de la licitación”.