Ana Etxarte y Carmen García – Mesa Feminista de Alternatiba
Como insólita fiesta de carnaval se celebra en Bilbao la cumbre económica global. Por la misma desfilarán personajes bien conocidos, todos ellos lobos disfrazados de ovejitas con títulos eufemísticos para sus ponencias como estabilidad, crecimiento, economía… Un sinfín de palabras biensonantes que pretenden disfrazar la cruda realidad: su imposición ilegítima de pobreza y precariedad sobre nuestras vidas; sobre la vida.
No obstante, entre los títulos de las ponencias una palabra se repite más que ninguna: sostenibilidad. Sabemos bien que la única sostenibilidad que se tratará en esta cumbre será la sostenibilidad del sistema capitalista patriarcal. Un sistema cruel y asesino que viene esquilmando el planeta, las vidas humanas y su dignidad desde tiempos inmemoriales.
Porque el capitalismo siempre ha necesitado del patriarcado como sistema de dominación de las mujeres. El patriarcado es la práctica que le permite al capitalismo explotar su base: la fuerza de trabajo. Y todos estos inmundos personajes van a reunirse en Bilbao para invisibilizar y esconder, de nuevo, debajo de la alfombra el trabajo reproductivo llevado a cabo por las mujeres. Lo que estos ladrones de cuello blanco quieren es que el coste de esta reproducción se aproxime a cero, para seguir lucrándose y engordando su acumulación repugnante de capital.
Pero, ¿Qué necesitan para conseguir el anterior objetivo? ¿Qué necesita el capitalismo para seguir devorando mano de obra barata? La respuesta es que necesita mujeres sumisas y dominadas. Necesita una vuelta de tuerca del patriarcado que nos mantenga en casa con la pata quebrada pariendo hijos e hijas que vivan en la precariedad y se vean abocados a aceptar condiciones deplorables de trabajo remunerado.
Bien sabemos también que la iglesia y su santa inquisición siempre han estado muy de acuerdo con promover este sometimiento milenario de las mujeres. La iglesia y la moral católica; ambas le han venido siempre muy bien al sistema porque si en algo son expertos, es en poner en práctica todo tipo de métodos de control social, desde los más brutales como quemarnos en las hogueras, hasta los más sutiles como la imposición de vergüenza y culpa sobre nuestros cuerpos y nuestra sexualidad.
Y aquí vienen el FMI, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, un desfile de empresas transnacionales y, por supuesto, el Gobierno Español con su rey a la cabeza. Todos ellos bien recibidos por el ilustre excelentísimo alcalde devoto de la amatxu de Begoña, para seguir orquestando su terrorífico plan sustentado en la sentencia de la iglesia católica sobre nuestros cuerpos: “parirás con dolor”.
Porque nos quieren devotas, nos quieren calladas, nos quieren pobres, nos quieren malnutridas, nos quieren culpables, nos quieren ignorantes… Nos quieren dominadas, pariendo y cuidando para seguir reproduciendo su fuerza de trabajo.Por eso nos quieren negar el derecho más fundamental a decidir sobre nuestro cuerpo, el derecho fundamental a existir plenamente porque decidimos sobre nosotras mismas, porque están hablando de nuestros cuerpos y de nuestras vidas.
Pues bien carnaval del terror, las auténticas brujas del siglo XXI, feministas de todo tipo y condición, vamos a gritaros bien fuerte a la puerta de vuestro monumento de hipocresía que, como siempre, desobedeceremos y seguiremos abortando: ¡Abortaremos vuestra mano de obra barata!