Irantzu Varela – Faktoria Lila
Una de cada tres mujeres europeas ha sido agredida por uno o varios hombres. O sea que, por mucho que vivas en la civilizada europa, tienes, por lo menos, un tercio de boleto de que te toque. O de que te haya tocado ya. Si no es el caso, vamos a darte unos trucos, para que evites ser violada, agredida sexualmente o asesinada:
El primero sería que trataras de evitar vivir en una sociedad patriarcal. Tenemos que admitir que es realmente difícil, pues todas las sociedades del mundo son sistemas de dominación en los que las mujeres estamos en posición de subordinación. Pero si encuentras algún sitio libre de patriarcado al que ir, avisa.
No vuelvas a reírte de un chiste o comentario machista. Sabemos que te ríes por compromiso, así que no te va a costar nada. De hecho, no vuelvas a callarte ante un chiste o comentario machista. Porque cada vez que un hombre hace un comentario despectivo, humillante o irrespetuoso sobre una o todas las mujeres, y nadie le calla, el patriarcado -ese sistema de dominación que sostiene que las mujeres somos seres subordinados a las necesidades de los hombres- crece un poquito más. Los que matan y violan a mujeres se sienten legitimados por los que desprecian en público a las mujeres, pero también por quienes toleran en silencio ese desprecio.
No te dejes convencer por el miedo. Si estás asustada, eres vulnerable. Si eres vulnerable te sientes insegura y asustada. Si estás asustada, te dejas dominar. Sal a la calle, vive tu sexualidad, expresa tus deseos, disfruta de tu cuerpo, toma tus decisiones, desde la libertad y sin dejar que nadie te convenza de que ser libre es peligroso. Porque nada es más peligroso que la sumisión.
Aléjate de los hombres que saben “lo que es mejor para ti”. Huye de quienes te dicen “lo que tienes que hacer”. Escapa corriendo de quienes te consideren un “diamante en bruto” que van a pulir. Porque los diamantes se pulen a golpes.
Imponle tu voluntad a tu cuerpo. Sólo tú puedes decidir donde, cuándo y con quién (si se deja, claro) te frotas -o no- la piel. No hay expectativas, obligaciones, copas, reproches ni súplicas que puedan imponerse a eso.
Habla con amigas, cultiva la solidaridad con otras mujeres, lee libros o artículos feministas, vete a manis, charlas y concentraciones por los derechos de las mujeres. Porque la libertad de la que disfrutamos las mujeres de hoy se la debemos a todas las que han luchado, escrito, leído, peleado y resistido antes que nosotras.
Ninguno de estos consejos te va a librar del peligro de ser agredida, violada o asesinada. Porque vives en una sociedad que ha convertido el ser mujer en una vulnerabilidad impuesta artificialmente. Pero te van a ayudar a tener una vida más libre, más consciente y más feliz. Y de eso se trata ¿no?
Nuestra venganza será la libertad , la consciencia y la alegría.
Publicado en blogs.20minutos.es