El portavoz de Alternatiba y parlamentario de EH Bildu Oskar Matute ha indicado que la consecuencia de la ponencia de autogobierno debe ser la de «fijar las bases» para que los ciudadanos vascos se expresen a través del «ejercicio del derecho de autodeterminación».
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, el representante soberanista ha advertido de que la posición de «mantenernos atados a España» es una constante de PSOE y Partido Popular y, por ello, ha incidido en que «la posición que falta por clarificar es la del PNV».
Según ha subrayado, la «realidad», en lo que se refiere al autogobierno, muestra que «las posiciones de cada formación política son cristalinas» y, por ello, lo que se debate es si «este país tiene derecho a decidir», cuestión en la que «existen dos posiciones».
«Hacer un proceso largo de estudio sobre valoración de las competencias y el grado de transferencia no puede significar otra cosa más que un tiempo que se dilata para llegar al punto que conocemos: hay formaciones que creen que Euskal Herria no puede tener capacidad para decidir su futuro de manera autónoma al resto de comunidades y otros que decimos que sí», ha indicado.
En este contexto, ha advertido de que EH Bildu siempre ha manifestado que acude a la ponencia de autogobierno con «espíritu constructivo», pero «sin desmarcarnos ni un milímetro de lo que entendemos deber ser la consecuencia lógica, que es fijar las bases para que los ciudadanos vascos se expresen a través del ejercicio del derecho de autodeterminación».
A su juicio, dilatar el proceso para reflejar esta realidad a favor o en contra del derecho a decidir «solo puede llevar a una situación como la catalana, en que la sociedad se organice, dé pasos y haga moverse a los partidos».
Asimismo, ha subrayado que la coalición soberanista quiere «poder llevar a cabo el derecho a decidir» y por ello, el «único límite que tiene este debate es el de la voluntad vasca libremente expresada». «Se puede apelar al diálogo y la negociación, pero la realidad es que el Estado español no reconoce la legitimidad de las instituciones vascas», ha añadido.
A su juicio, el problema que se produce es «la falta de voluntad política» que se da porque el Estado español, para «existir y ser lo que quiere ser, necesita a Cataluña y Euskal Herria», mientras que «ni Cataluña ni Euskal Herria necesitan al Estado para definirse».